Para Abelardo Martín, con un abrazo solidario
De pronto, las armas se han vuelto el tema nacional y mundial. Al respecto hay noticias alentadoras y otras más que alimentan la desesperanza.
Barack Obama acude a Aurora, Colorado, y a Newtown, Connecticut, como parte de su campaña para presionar al Capitolio a que apruebe una legislación eficaz sobre el acceso a las armas de fuego.
Acá, mientras tanto, Miguel Ángel Mancera dice que su administración en la capital federal apuesta al desarme e, incongruente, señala que cada quien puede tener las aficiones y preferencia en prácticas deportivas que le acomoden, ante la publicación de las fotografías de una (ahora ex) funcionaria posando con muestras de un amplio arsenal.
Por los medios nos enteramos, asimismo, que Vicente Fox compró armas a Corea. Y que los habitantes de la ciudad de México siguen canjeando armas, voluntariamente, por aparatos electrónicos, despensas y dinero.
Sorprende que siendo como es un tema muy sensible en México –dado el alto número de muertos por su causa–, una noticia generada al seno de la Asamblea General de la ONU, la de la aprobación con 154 votos a favor del Tratado sobre el Comercio de Armas de Fuego, haya pasado prácticamente desapercibida. Y es que a partir de ya, la venta internacional de armas queda sujeta al récord que el país comprador tenga en materia de derechos humanos. Se entienden, entonces, los votos en contra de Rusia, China e India y no pocas naciones de nuestro subcontinente.
El lado oscuro, empero, será que también va a incrementarse el muy rentable mercado negro de armamentos.
Y el verdadero problema es ese. El del tráfico ilegal de armas.
Lo relató así, hace unos días (27 de marzo) un reportaje del diario hispano El País que, bajo el título “Parte del negocio de armas de EEUU quebraría sin el contrabando a México” y que, al inicio apunta que “de toda las armas fabricadas en EE UU, el 2.2% llega a México a través de las redes de contrabando, según un estudio que han publicado la Universidad de San Diego y el Instituto Igarapé. ‘Es una cifra mucho más alta de lo que los Gobiernos han asumido’, asegura el informe. El valor de estas armas de procedencia ilegal ha representado para los fabricantes ganancias por unos 127 millones de dólares desde 2010. Y unas 253 mil armas han cruzado la frontera en el mismo periodo, afirma el estudio.
RETENES DE ALLÁ PA’ ACÁ
“Los productores y vendedores de armas en Estados Unidos son los principales beneficiados de su tráfico hacia México. El 46.7% depende económicamente de las armas que se venden al sur de Estados Unidos y que después cruzan a México sin regulación alguna. Sin el contrabando, los comerciantes de armamento simplemente quebrarían, sostiene el informe”, señala el reportaje del periódico español.
Pero, ¿cuál es el grado de responsabilidad que los estadounidenses tienen al respecto? ¿Cuál el de los mexicanos?
Durante el fallido y frustrante calderonato, recuerde usted, el entonces ocupante de Los Pinos hizo la pantomima de protestar y discursear culpando a los vecinos del norte de la enorme proliferación de armas en nuestro país, escabulléndose de la responsabilidad de las Aduanas mexicanas, incluso de las autoridades policiacas que, en connivencia, han permitido el paso a México de formidables arsenales y no menos desdeñables cantidades de parque.
Los retenes, por ejemplo, se instalaban de sur a norte, casi nunca de norte a sur, pues su objetivo real fue siempre el de detener o aminorar el paso de droga hacia los Estados Unidos y no el de armas y dinero en sentido contrario.
¡Si hasta permitieron los calderonistas que la ATF estadounidense ensayara en nuestro territorio el contrabando de armas –como quizá la DEA también lo haga con la droga–, lo que a la postre les resultó contraproducente pues cuando menos un par de agentes de aquel país fueron victimados con unas de ellas!
Las armas van a dar mucho de qué hablar en los próximos días.
Una pista de lo que puede venir. Que, ante las reticencias de “sus” senadores, algún emisario le pregunte a Felipe Calderón, ya en serio, ¿qué armas porta?
Y lo van a desarmar, se lo aseguro.
Índice Flamígero: “México ha sido un fuerte líder durante el proceso del acuerdo. No sólo ha emitido declaraciones conjuntas, sino su contribución en las negociaciones ha sido absolutamente enorme”, dijo Peter Woolcott, representante permanente de Australia ante Naciones Unidas. También indicó que México dirigió mediante su negociador Roberto Dondisch el grupo de negociación sobre desvío de armas, tema que se incluyó en el acuerdo recién votado en la ONU.