TRANSICIÓN
La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Oswaldo Villaseñor
Hay desastre en el campo nacional. No solo es la sequía que azota gran parte del país. Es también la política agropecuaria del presidente Andrés Manuel quien ha desmantelado los programas que le dieron viabilidad a la producción de alimentos.
Hoy la sequía es una fuerte amenaza para el campo mexicano que podría provocar que solo se siempre el 30 por ciento de las tierras cultivables en estados como Zacatecas, Sinaloa, Sonora, Baja California, Coahuila y Tamaulipas por mencionar sólo algunos estados graneros y productores de alimentos.
En el caso de Sinaloa, el ciclo Otoño-Invierno considerado el más importante por sembrase casi 900 mil hectáreas de maíz, trigo y hortalizas que inicia en septiembre, se pospuso para autorizar siembras hasta el próximo mes de noviembre, siempre y cuando llueva y se recupere el almacenamiento de las presas que están al 30% de su capacidad.
La afectación económica para un estado que depende de la agricultura principalmente, es cuantiosa. La agricultura sinaloense vale más de 50 mil millones de pesos.
En Zacatecas, se habla de dejar de sembrar casi 400 mil hectáreas de frijol y en Sonora y BC una gran cantidad de trigo.
En Tamaulipas y Coahuila la siembra de sorgo, alimento indispensable para el ganado también está en riesgo.
Ayer el Senador Sinaloense, Mario Zamora presentó un punto de acuerdo en el Senado para pedir al gobierno federal que declare zona de emergencia a los estados donde la sequía hace estragos y provoca desde ya un desastre nacional.
“No hay que esperar ya nada más, hay que declarar zona de emergencia o desastre según sea el caso y pedir a los gobiernos estatales y al federal el contemplar un presupuesto emergente para apoyar a los productores agrícolas y por consiguiente a los estados afectados”, propuso el Senador Mario Zamora.
Lo cierto es que a los productores agrícolas no les llueve agua para sembrar, pero sí desgracias motivadas en gran parte por malas decisiones que toma el gobierno federal en materia de política agropecuaria.
Lo más malo de todo, es que estas noticias siguen llegando.
1.-Ayer, autoridades de Estados Unidos informaron que se rompió el récord de exportaciones de maíz hacia México. Exportadores privados de EU reportaron ventas anticipadas por más de 196 mil toneladas de maíz para ser exportadas a México.
Para el ciclo 2023/2024 que apenas está por iniciar en México se enviarán más de 109 mil toneladas adicionales a los cupos conveniados en el TLC.
Para el ciclo 2024/2025 se contempla el envío de más de 87 mil toneladas métricas de maíz.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, estimó que México batió récord en sus importaciones de maíz en la temporada de 2022-2023 que terminó el 30 de septiembre pasado y volverá a registrar otro máximo histórico en el ciclo 2023-2024.
Las compras foráneas de maíz a México subieron de 17 millones 572,000 toneladas en el ciclo 2021-2022 a 18 millones en el ciclo 2022-2023, y el USDA proyecta que el monto volverá a crecer a 18.2 millones de toneladas en el año comercial de 2023-2024.
¿Y la producción nacional? Esa es desalentada por la política del gobierno federal de nulo apoyo a la comercialización de la cosecha para compensar los bajos precios que fija el mercado internacional.
Pero además, el desaliento crece, cuando se fijan ya los precios a futuro de Junio de 2024, -justo cuando se levanta la cosecha sinaloense- a precios que no superan los 4 mil 500 pesos por tonelada de maíz.
Ahora si que el presidente Andrés Manuel aplicó la tesis del Salinismo de que resulta más barato importar los granos que producirlos en México.
¿Y los productores mexicanos? ¿Y la soberanía alimentaria? Esa no importa para el gobierno de Andrés Manuel.
Lo cierto es que el desastre llega al campo mexicano, por cuestiones de la naturaleza, pero también por las decisiones que toma el presente gobierno.
1.-Productores agrícolas de varios estados del país, sobre todo el noroeste, habían conseguido para el pasado 27 y 28 de Septiembre, la realización de un parlamento abierto con los diputados federales a fin de abordar y analizar la compleja situación que vive el campo mexicano y ver la posibilidad de que se asigne un mayor presupuesto público.
La propuesta de presupuesto para 2024 presentada por el gobierno contempla la desaparición de más programas de apoyo al campo y la asignación de menos recursos. No hay futuro.
En 5 años, el Congreso y sus diputados han desmantelado al campo con los presupuestos y decisiones aprobadas. ¿Hoy será diferente? Se duda mucho que así sea.
2.-Hoy se tiene una nueva fecha fijada para el próximo 10 de octubre para realizar este parlamento abierto. Para dicha fecha, la situación del campo será caótica si no llueve en los próximos días.
Pero aún así, lloviendo, se ocupará más recursos para subsidiar la comercialización de la cosecha para que sea rentable la producción de alimentos. De lo contrario, no habrá siembras y los precios de los alimentos se encarecerán aún más para las familias mexicanas.
3.-Lo cierto es que el campo mexicano puede decretarse como zona de desastre por la sequía, o bien convertirse en una zona de desastre por el abandono de la política oficial en materia agrícola.
Ya lo dijo el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha. Hay que esperar a ver si se decreta zona de desastre nacional o bien, empezar a idear alternativas desde lo local para enfrentar algo que es inminente. El campo mexicano va que vuela a ser una zona de desastre.
¿Y que hará el Gobierno de Andrés Manuel? Eso es lo que está por verse.
Habrá qué estar pendientes.
PASO A PASITO.- Toda la atención nacional estará concentrada el día de hoy en la reunión que sostenga el gabinete de Seguridad de Estados Unidos con el presidente Andrés Manuel para ver todo lo relacionado con el tráfico de drogas y especialmente el fentalino.
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