EL SONIDO Y LA FURIA
MARTÍN CASILLAS DE ALBA
Fragmento de la portada. Diseño de Francisco Ugarte y Gonzalo Lebrija.
Ciudad de México, sábado 22 de agosto, 2020. – “¡Ya salió!, ¡ya está aquí!”, como gritaban los pregoneros tratando de llamar la atención, así es como me dan ganas de salir a la calle para anunciar que ya salió y ya está aquí mi libro Antes que te cases, mira (bien) lo que haces (BonArt, 2020), para que a los lectores no les pase como le pasó a Nadia cuando ve a su exmarido y no comprende cómo se casó con él, mucho menos, cómo pudo engañarse a sí misma… “hasta el punto de creer que estaba enamorada y de que quería tener un hijo suyo”, como lo asegura Antonio Muñoz Molina en El jinete polaco.
“Era tan bella como Afrodita. La recuerdo aquella noche cuando se sentó en una butaca adelante en el concierto de los viernes en el Teatro Ángela Peralta”, así empieza “La otra prisionera” uno de los catorce casos en donde damos por hecho que el amor es ciego y sordo, implícito en estas historias de amor y desamor, donde se trata de reconocer las huellas, entre otras situaciones, para saber si la o el que pretendemos, resulta que practica el box casero o es alcohólico o resulta ser un mitómano en potencia o es una acosadora o un impostor, entre otros.
Por fin, está circulando y está a la venta en las librerías Bonilla, El Péndulo, la librería virtual del FCE y en las librerías Gandhi por Internet y con entrega a domicilio.
Vamos a aprender a descubrir los disimulados engaños antes que sea demasiado tarde, para ver si se puede salvar una que otra vida o, a lo mejor, sale el tiro por la culata y deciden mejor no casarse. Para aquellos que les llega too late podrán reconocer esas viejas huellas en dónde estuvo el meollo del asunto.
Las historias las asocio con una obra de teatro o a una novela para tener otro punto de vista y que los hechos sean contundentes y puedan evitar el desastre y no les pase como le pasó a Nadia cuando se pregunta: “¿cómo es posible que me haya engañado de esa manera?”
En El examen de maridos de Juan Ruiz de Alarcón, el marqués le hereda a su hija el marquesado y un manuscrito que dice: “Antes que te cases, mira lo que haces”. Su hija le hace caso, pues sabe que ahora que es marquesa, guapa y rica, los pretendientes van a tratar de atraparla a como dé lugar. Por eso, decide apuntar en un cuaderno todo lo relacionado con ellos a ver si pasan el examen. Uno de sus sirvientes le pregunta: “¿y cómo se va a dar cuenta de las partes interiores pues, en muchas ocasiones, son los disimulados engaños los que causan mayores daños al matrimonio?”
Eso era justo lo que trataba de contar: lo que ocultamos cuando estamos enamorados. Por eso, rescato algunas historias que hemos experimentado en primera persona o que las conocemos por algunos de nuestros amigos que han sufrido de amores.
Los que lean este libro podrán darse cuenta de los beneficios si logran identificar los disimulos a tiempo y, qué mejor, si los proyectan al futuro para imaginar cómo sería la vida con aquel o aquella que tiene tales defectos, para que puedan librar la batalla a tiempo antes que se convierta en hecatombe.
“¿El amor es ciego por naturaleza? Claro, yo evitaba el pensamiento de que Justine me era infiel mientras la poseía –¿quién no procede así?”, se preguntaba Darley, en el Cuarteto de Alejandría de Durrell.
Renato Leduc nos cuenta esa historia cuando amó a destiempo y ese amor lo martirizó tanto, tanto tiempo, que no sintió jamás correr el tiempo tan acremente como en ese tiempo. Por eso, descubrir los disimulados engaños a tiempo, podrán evitar que el tiempo les pase tan amargamente por el resto de su vida, aunque bien sabemos que… “cuando son en todo iguales los dos sujetos, no hay, si el amor los conforma, más paraíso en el suelo.”