Otro lunes. El pacto con usted mi apreciable lector es animarlo con una lectura grata, previo a armar el rompecabezas de los días por venir. La faena, no es menor, tachar otra semana requiere tenacidad, una menos en el calendario de 52’s.
Antes continuar el tema nos une Diálogos en el Señorial. Le comento, la semana pasada trascurrió azarosa, entre dinos y reculos de AMLOV, fantástico el proceso del “virtual” presidente electo a quien el ocho de agosto le entregan por fin la estafeta. Me…me… (Recuerda soy de bulbo, no de chip) Creo en las formas y modos, el protocolo.
El respeto a las instituciones ganadas a pulso y sangre. Simple civismo, el respeto al presidente en salida, se le otorga el honor de cumplir su mandato hasta el último día. Hoy, presencio al tal “virtual” presidente electo, ya despacha en su casona en la honorabilísima colonia Roma, dando rumbo al porvenir de nuestro gran país. Ahí se la dejo para rumiar mi humilde pesar.
Diálogos en el Señorial 3.
Ambos profesionales. Cada uno en su arena. El hombre a punto a actuar. Miro la caja registradora, la mayor, observo cuantas personas no entraran al show de las once de la noche, las 400 sillas están tapadas, mañosamente mis titanes los invitan a los otros bares a (ting-ting), con la posible ilusión para el show de la una de la mañana logren colocación.
Vigilo la operación con esplendidos cancerberos cuentas del bar, de reojo a la cámara de sonido, superviso al cantante en acción. La actuación noche a noche, pareciera, pan comido, cientos horas de ensayo y sudor de todos, a veces, con Zarzosa el gran músico, director del espectáculo nos miramos cuando el señor cantante, en el plató, a pesar de… se nos va por la emoción a otros lares musicales.
Con insistencia, Chucho Zarzosa, con quien comparto la alergia al desentono, que padecemos ese mal a repeler, con prudencia, sin notarse, pica al piano, pica, la nota LA a regresar al tono cómodo del quien entre aplausos, murmullos, peticiones se nos va a otras huellas musicales, sin nadie lo nota, lo encarrilamos, conocemos, que pronto necesitará aire.