Magnicidio contra Maduro. La líder opositora María Corina Collado se deslinda. EEUU tacha de falsa e infundada la acusación.
Sr. Maduro la unidad del pueblo venezolano no se gana ideando magnicidios en su contra y golpes de estado en incubación. Lo racional, justo y necesario, es que renuncie para que uno de los suyos tome el relevo democráticamente (palabra inexistente en su diccionario personal) ¡Nooo de su gabinete! Resultaría como la tercera parte de una película de terror en tercera dimensión.
Por si no las ha visto, le explico: la primera, “Hugo Chávez el comandante que nació para mandar desde ultratumba”. La segunda versión de reparto paupérrimo; “Nicolás el inútil fantasioso”, amigo de pajarillos parlantes que se convierten es fantasmas con uniforme militar.
Cuando me refiero a uno de los suyos, propongo a un venezolano como existen cientos de miles, con verdadero amor a la patria, talento, honestidad, credibilidad, honorabilidad y liderazgo. Virtudes de las que carece.
La primera tarea, rescatar al país del desastre socioeconómico del precipicio al que se empecina arrastrarlo, día con día, de la mano con la gavilla de corruptos bajo sus órdenes.
Lo anterior, apreciado lector, viene a colación por la siguiente nota de refinado cinismo: “El gobierno venezolano aseguró que la opositora María Corina Machado está vinculada con un presunto plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro, además de un golpe militar que, aseguran, ya ha sido desactivado”. (El segundo en menos de dos meses según la banda de Nico)
Las declaraciones las espetó “como balde de agua tibia” el- prochavista- alcalde del municipio de Libertador-Caracas, Jorge Rodríguez, en su calidad de vocero oficial del gobierno.
La tibieza de la nota se funda en lo inverosímil de esta, en vez, de crear unidad, genera toda suerte de sospechosísimo y en muchos hilaridad. La imaginación de los mandos venezolanos no da más para frenar el descontento popular, y la indignación internacional.
No contento el Sr. Rodríguez, y quienes le encomendaron poner cara dura, “ confirmó la implicación del gobierno de Estados Unidos, a través del nuevo embajador estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, en las acciones terroristas emprendidas por la derecha en Venezuela”
Las respuestas se hicieron de inmediato: La dirigente opositora María Corina Machado rechaza la acusación de magnicidio a Maduro y dice irá a la Fiscalía. Por su parte, el Gobierno de EEUU tachó de “falsa e infundada” la acusación del chavismo de que el embajador de estadounidense en Colombia, Kevin Whitaker, estuvo involucrado en un plan de “magnicidio” y “golpe de Estado” contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El galimatías no se hubiese generado si al desgobierno de (in) Maduro se le respetara, de ser así, la charada hubiese sido un jonrón de tres carreras. Cárcel para la opositora que fastidia más que un mosquito en la oreja, el terrible imperialismo yanqui desenmascarado y… ¡Por fin! La anhelada unidad popular. Lástima “Nicolasito” el tiro te salió por la culata.