Crisis migratoria desde Calais en Francia hasta el sur de los EE.UU. El puerto de Calais es el estrecho más próximo de Francia a las costas británicas, a tan solo 34 kilómetros de distancia por el canal de la Mancha
Los anuncios en inglés, francés, africano, no han intimidado a los inmigrantes africanos-sin papeles, a pesar de los avisos conminatorios con frases como: “Beware – Do Not Add To Recent Deaths (Cuidado-No incrementes la lista de muertes recientes)- Danger of Death” (Peligro de Muerte).
El puerto de Calais es el principal acceso por mar al puerto inglés de Dover, en donde en los últimos días acontecieron serios problemas de ciudadanos africanos ilegales en su desesperado deseo de alcanzar las costas de Britania.
Los guardianes franceses del orden han sido incapaces de contener la masa humana rumbo a mejores condiciones de vida. Al grado que las autoridades inglesas han sugerido utilizar la fuerza militar francesa para contener la incursión de los inmigrantes.
Se estima que cada noche, aproximadamente, 2,000 africanos intentan cruzar el canal de la Mancha ante la inminente construcción de más vallas de seguridad por los británicos en Calais. Tal circunstancia ha agudizado las tentativas de cruce. Los africanos dentro de su angustia han dejado de lado los ferries por los controles vigentes cada vez más estrictos. Ahora apuntan a los trenes y, de ser necesario, a nado con tal de arribar a su destino final.
Esta crisis es consecuencia de lo que conocemos; las personas en el mundo emigran por motivos: religiosos, escapan de las guerras, políticos, o migraciones temporales como el caso de estudiantes en busca de una especialización, otros por alguna cuestión laboral.
La causa más socorrida por la mayoría de los migrantes sin papeles es la necesidad de encontrar una vida digna para ellos y sus familias, pues en su país de origen las condiciones y oportunidades son adversas, producto de gobiernos insensatos, desatinados… Ante todo corruptos, donde campea la injusticia, la impunidad y la inseguridad.
El caso de los connacionales, en los EE.UU., no es menor. Desde hace varias semanas se vienen realizando juicios “exprés por docena.” La mayoría de ellos apresados por delitos menores, otros por crímenes mayores, aunque la mayoría ha sido castigada por no probar su estado migratorio legal.
En el pasado, cuando aprehendían a un sin papeles sin pasado criminal, simplemente le deportaban. Muchos casos fueron perdonados por cuestiones de paternidad de menores nacidos en el país, otros, por causas humanitarias para no separar a las familias de quien o quienes también eran su sostén económico y moral. La nueva ley en vigor, podría alcanzar penas para los reincidentes de hasta 15 años. Aquellos temerarios, como la mayoría, que por un lado de algún puente fronterizo salen deportados y, al día siguiente intentan de nuevo entrar sin papeles, corriendo toda suerte de peligros, sufriendo vejaciones por los polleros. (¡El hambre es canija!)
Quienes están alarmados son los Dreamers, los soñadores. (Deferred Action for Childhood Arrivals, DACA, Acción diferida de arribo de menores. Se refiere a aquellos menores de 16 años que llegaron a los EE.UU. antes del 2007, que acogidos a una orden ejecutiva del presidente Obama se les otorgó una tregua por 2 años para continuar estudiando, obtener permiso para conducir y trabajar legalmente.
El alboroto, se debe a una enorme pifia del departamento de ciudadanía e inmigración nacional, el USCIS (United States Citizenship and Immigration Services) que imprimió incorrectamente los permisos a estos jóvenes. En vez de autorizar su estadía legal por 2 años lo hizo por 3.
Ahora los agentes de ese departamento andan, de casa en casa, buscando a los beneficiados de esa orden ejecutiva para enmendar el entuerto. De acuerdo con los oficiales de ese departamento no habrá ninguna sanción o represalia contra los progenitores de esos y, tampoco contra ellos.
Siempre existe la mosca en la sopa, la voz disonante. Cristina Jiménez, directora de la fundación sin fines de lucro, United We Dream, declaró en un comunicado: “Estas personas pagaron sus derechos, aplicaron en tiempo y forma, fueron aprobados por el DACA, y ahora, por un error, están en riesgo de perder su protección y, ser deportados.”
La nota oficial del USCIS, es clara, contundente. No represalias, no hay motivo para perder la protección del estado.
Muy interesante sus comentarios. Cuando estados unidos, abrira los ojos para aprobar la reforma migratoria?