Desde Nueva York

RUBEN CAZALET

TRUMP-HITLER. CAUSA A REFLEXIONAR. Redactó la primera parte de su libro, en el cual expone su ideología junto con elementos autobiográficos. Va en creciente apoyo popular mediante la exaltación de la agria crítica a los sin papeles. (Para él, indocumentados-más los bebés ancla), la misoginia, la cerrazón ante el dragón asiático, desentierra a toda voz el colonialismo, más el nacionalismo a ultranza y el anti-todo no sea América. Aprovecha su talento oratorio-difamatorio apoyado por la eficiente red de comunicaciones y las concentraciones de masas cargadas de simbolismo. “Make AMERICA great again.” (Hagamos grandiosa a América otra vez)

Su objetivo es establecer un Nuevo Orden basado en la absoluta hegemonía estadounidense global… Su política exterior tiene el objetivo de apoderarse del “espacio vital” de todos los pueblos para su beneficio. Promueve el rearme de EE.UU. y, sin expresarlo todavía, la invasión de México, Centro América y Sudamérica… Con estos actos, a sabiendas, violara todos los tratados políticos, económicos y comerciales. Que probablemente desaten una guerra mayor. Camina exaltando al público ignorante, ávido, arrodillarse al símbolo, al ídolo de cadera desatada irreverente de Elvis Presley. Al pecaminoso ulular de pecar sin ser atrapado.

Avalla la conspiración internacional de los latinos, el islam, la masonería, el enclenque socialismo, -donde de repente, él, Trump, da bandazos coquetos para alcanzar votos de desertores de la congruencia-igual a las almas en ánima sacando provecho del término “baby anchor” más lejano jurídicamente a esta nueva voz de reclamo discriminatorio.

Nota Aclaratoria: Todo el dicho arriba es de Adolfo Hitler. Con excepción, de palabras o título que cambié al propio. Mein Kampf, anticomunismo, antisemitismo, pangermanismo, lo demás es similar a la narración de Trump, le conmino a reflexionar, desea un orden así, o, usted, si participa del Nuevo Orden del Desorden, la injusticia y el avillanamiento vote por él. Quedamos muchos guerreros para esto, no suceda.

Lo que sigue es cosecha de este escribidor.

Se vale colgarse a todo por joder, votos, votos…. Trump, desatina utilizar ese añejo término. (Baby anchors) Igual rescata las fibras más íntimas de América, discriminación, hegemonía, nótese que no pega a los “afroamericanos”, como se debe calificar con el respeto; negros, ni ocultar el color, su huevería, el abuzo tolerante a esa minoría incapaz a participar donde maman su existencia.
Sí, hay muchos, cientos, miles, espantosamente exitosos. Para muestra Obama. Gringos puritanos, hipócritas, infieles a sus mujeres, capaz leales (Culpables no confesos) con el buen saber o el miedo del dirán, aceptan el color, sabor, mientras no lo les quiten los centavos del retiro.

Me doblo, para aplaudir mi personal elección por la dicha vivir en Nueva York, no es espejo de los cincuenta estados, vivimos la avanzada, ese encantador submarino armarillo de Ringo Starr, los múltiples fracasos, sumergidos en la burbuja del probable éxito, ante la inclemente competencia. Reconocer a muchos, al montón mejores. Con humildad, reconocer, sentir el cohete en el culo para sobrepasar. ¡Ah! Si le pegamos, ¡Ufis! Participamos la irrealidad del éxito efímero.

Del talento, pocos. Se requiere más disciplina, hora nalga, no musas, solo la personal narración ante el frustrante desconocimiento. El tesón pega, la longevidad permanece, deja huella, es la única ilusión para bregar. A pulso, como todo en la vida, ganar corazones u, odio, ingrato. Atrevernos a buscar tu respetable lectura.

Encarrilado como hilo de media comparto; Harry Belafonte, la Sarandon , mi querida chaparrita Holly Hunter, el mamón Mr. Big, y la lista es amplia, comemos, discutimos, nos trepamos al bus o al tren, compartimos el taxi… somos iguales…

Lejana la frase de Frank Sinatra; si lo HACES EN NY, lo haces dondequiera. Falso, NY, es el tramo para calar la madera o el hierro, medir el talento, competir contigo, consistencia. Apegado al dicho-de Frankie Boy- es, es… casi, una fugaz lucecita de triunfo bajo el túnel del Hudson a New Jersey, su casa en Hobocken.

Nada ver con el locuaz, inteligente, carismático, buen comunicador-Trump-. El calificativo, baby anchor, existe desde 3 o cuatro décadas. El del bisoñé lo atrajo para ir a la yugular. Otro pretexto de fondo, a revivir la añorada reforma ley de inmigración, su caso, severo, con razón… Quien sea, brinca la ley, por mala o correcta, esta off-side, sino revisemos la ley migratoria, espesa, dura, mexicana. Debemos ser congruentes, nos cagan los cientos de cubanos en Quintana Roo, los chavalos en la Bestia, el tren que los sube al sueño americano, las vejaciones les hacemos, y nos quejamos de los cara pálida. No es sensato. Reclamemos con dicho y justica.

Alguien que apoya a los sin papeles es este escribano, a sabiendas es incorrecto el brinco de ellos acá. Pos’ se brincan la Ley, sin Ley todo es un desmadre. Requerimos un árbitro sabio sensato al modo exige la circunstancia.

Por hoy, aunque nos cueste aceptar, la sensata , oxidada Ley, que por supuesto es motivo de revisión, determina el estatus para quienes hacen la tarea legal, acuerdo al protocolo indica cada país.
Estoy consciente de la migración universal es un maremoto para cualquier país indicar términos legales, el oleaje migratorio no permite reaccionar con justicia y equidad, rebaza el suceso.

Es devastador el movimiento de seres humanos en busca de pan. Neta planeta, es un verdadero desafío para los gobiernos a los cuales por circunstancia geográfica asechan los migrantes, el caso, México EE.UU, es huevo canelo

La desigualdad (término mayor, lo dejo para después) y, oportunidad para ganar la subsistencia es arrolladora. Este tsunami de cuerpos, al propio no mencione seres humanos, es respetable, jamás de mi parte despectivo, necesario tender la mano, con provecho a ellos, al país anfitrión. El deber ser. Triste es, no extender la mano al hermanito en necesidad. Vaya culpabilidad no hacerlo.

Somos privilegiados; casa, ropa limpia y un plato con comida. Ni mencionar el auto, el celular, los tiquetes para el tren o el autobús. Hasta para el partido de beisbol, el tenis o el chou de Madona.
Respeto el derecho vital, para la armonía entre todos nosotros sea distribuido equitativo en relación al talento, habilidades, destrezas, debilidades, en torno al espacio merecemos. Tolerantes, respetuosos de unos con otros. (Es una grande ilusión, el código postal es implacable) ¡Libertad! Prefiero decir independencia, más leve, menos comprometedora. Libertad, es sinónimo de guerra. Igual a un galgo desbocado inventando presa a corretear. No toco creencias, religión cada cual a lo suyo. Por ese derecho vital, a pesar mi incredulidad, ni modo, resucito libertad, no tan facilita, con orden, la ley, de acuerdo a todos quienes la proponen, en consenso aplicarla, sea majestad del orden conjunto. Oportunidad, tema; el que más traga pinole, mejor lo hará, ni modo, al tenaz, el brillante sobresale, aun así, debe tender la mano a quien viene detrás.

Huáchala, que términos mamones exprese, pero, doblete al pero, sí debe existir un orden amplio sensato al presente, el mundo es cambiante, más veloz suponemos. Así; global, debemos entender la justa inmigración por el motivo sea. Un sueño guajiro, un entuerto que gana la voluntad jurídica ante la avalancha. Si deseamos participar, juiciosos de la mano con la inmigración, sea México, centro américa, Cuba, Sudamérica, corrijamos el devenir con fuentes dignas de empleo, oportunidad para sobrevivir y, mucho más… Educación y Salud.

“Los humanos deseamos un perfil grato, solaz. Sin gritos. Ni armas, un paraje luminoso, donde el esfuerzo recree la vida. “