Hillary a pesar de… ganará la elecciones el próximo 8 de noviembre del 2016.
Hillary Clinton la candidata a la presidencia por el partido demócrata de los Estados Unidos, a pesar de no levantar pasiones, ni ser Ave de las Tempestades, como el polémico matador mexicano Lorenzo Garza (1908-1978) cuenta con el equipo de campaña más estructurado, de compararlo al de cualquier otro postulante, por años luz. Experto en el teje y maneje del voto indirecto y sumar delegados estatales. Con la mayor capacidad, de entre todos los aspirantes, para recaudar fondos. Sumado a miles de voluntarios que participan con ahínco, sin un centavo a cambio, por el mero deseo, por convicción.
Rubén Figueroa Figueroa, gobernador de Guerrero (1975-1981), comentó en relación a los probables candidatos a la Silla del Águila en el México de los 80’s: “La caballada esta flaca”. Lo mismo sucede ahora en los Estados Unidos, la caballada es flaquísima, variopinta, además de, demasiados suspirantes por ambos partidos, para centrar la atención del electorado. A Hillary, cuando menos la conocen, la ubican para bien o para mal, es parte de la historia presente, del paisaje urbano y la política recalcitrante. Visible, expuesta.
Nadie duda de la capacidad de la Clinton. Los votantes concuerdan que puede tomar las riendas del país. Su mayor activo es la experiencia por su paso en Washington, D. C.; primera dama y secretario de Estado. (Sin descontar las veces fue primera dama de Arkansas)
Pero… ¿Porque no levanta pasiones? Es sencillo, es, una gringa sosa, ni fea ni bonita, ni flaca ni gorda. Tampoco alta, ni chaparra, menos la caracteriza la elegancia sin ser astrosa. Igual a aquel automóvil compacto de los años 1962-1968; el Dodge Valiant de Chrysler Motors. Ni chico ni grande, sin atractivo pero no horroroso, ni cómodo ni incomodo, ni barato ni caro, tampoco deportivo ni sedan llamativo. Siendo generosos con Hillary, alguillo interesante. De que sabe, sabe un tren, su inteligencia y capacidad sin cuestión. Su humildad no es una de sus virtudes favoritas, tan es así, que sus estrategas de campaña la han obligado a darse baños de pueblo con resultados positivos.
En su momento el senador por Illinois, Barack Obama, la descarriló en su primer intento a ocupar la Casa Blanca. Un “candidato imberbe” sin andamiaje político, la derrotó. La hizo de lado por la novedosa organización para atraer votantes a través de las redes sociales. También ayudo la frescura del candidato negro, la belleza de su esposa Michelle y sus encantadoras hijas Malia y Sasha, entonces unas peques. Obama no representaba al establishment. La ciudadanía se dejó seducir por la sonrisa franca, carismática de un orador articulado ofreciendo esperanza. La sociedad harta de las dinastías Bush y Clinton mostró en las urnas el voto práctico.
De haber ganado, Hillary, las elecciones y tomar posesión como presidente el 20 de enero del 2009, representaba el control del país por 4 años más entre las dos familias. 24 años en el poder, de reelegirse ¡28 años!
Casi como Don Porfirio Díaz, (José de la Cruz Díaz Mori) el dictador mexicano que condujo su país durante estos periodos: 1884-1888, 1888-1892, 1892-1896, 1896-1900, 1900-1904, 1904-1910 y 1910-1911. ¡35 años, en Palacio Nacional! ¿Talento? ¿Carisma? ¿Habilidad negociadora, conciliador de intereses? ¿Visionario? Todos esos atributos fueron realidad con la complicidad de la sociedad.
Don Porfirio, el mejor presidente México ha tenido, tan es así, que el partido oficialista, el PNR (4 de marzo de 1929 fecha de su fundación), partido nacional revolucionario, abuelo del actual PRI, partido revolucionario institucional, que nada tiene de revolucionario e, institucional harto cuestionable. Se han dado a la tarea-, desde que abordó el buque alemán Ypiranga, el 31 de mayo de 1911, rumbo al destierro en Francia, -de satanizarlo, borrar de la conciencia colectiva su obra histórica. Los ferrocarriles, la inversión extranjera europea, el fomento a las exportaciones agrícolas, la generación de industrias que como consecuencia exigió el desarrollo de infraestructura, el mejoramiento de las comunicaciones y los puertos entre otros aciertos del general oriundo de Oaxaca de Juárez.
Hillary a pesar de su caída en popularidad, repetirá la historia del voto práctico, pragmático, que ya demostró Obama en dos ocasiones. El motivo, es la menos “pior” del establo.