Manhattan vivió otro Día de Acción de Gracias sin novedad a un par de semanas de los sangrientos ataques terroristas en Paris cuyo saldo fue de 130 víctimas.
La ciudad de Nueva York la más poblada del país, con un despliegue record de fuerzas de seguridad, permitió que más de 3 millones de personas disfrutaran en vivo, más 50 millones de televidentes alrededor del mundo, el clásico desfile patrocinado por los afamados almacenes comerciales Macy’s durante todo su trayecto de 4 kilómetros, el cual inicia en Central Park para terminar frente a Herald Square en la calle 34 oeste.
Los “gigantescos” globos, inflados con helio iban sujetados por decenas de voluntarios, representan a personajes populares como Ronald McDonald, el icónico Snoopy, Hello Kitty para la delicia de las peques, Dino, el infaltable Pavo de Acción de Gracias y a los protagonistas de la nueva película de Peanuts, entre otros, los cuales dejaron boquiabiertos a pequeños, adultos y miles de turistas de todo el orbe.
Al desfile también lo acompañaron bandas musicales de paso gallardo de escuelas, universidades y varias instituciones, en el templete frente a Herald Square una pléyade de cantantes populares entonaron canciones navideñas. El número más llamativo fueron las famosas bailarinas de Radio City, Las Rockettes, que para su deleite en esta ocasión el clima estuvo agradable para ser noviembre. Templado, de cielos azules brillantes. No como los últimos 2 años gélidos, nada grato para bailar con diminutos trajes.
Los Manhattees nuevamente demostraron su valentía, no se amedrentaron ante una posible amenaza del estado islámico, los más de 2,500 policías armados hasta los dientes, a quienes consideran los mejores policías del mundo, sumados a los helicópteros con el imponente sonido de sus motores surcaban el cielo, sin descontar los formidables vehículos, impenetrables color negro, de los centros de inteligencia sembrados en Times Square y a lo largo de la Avenida de las Américas confirmaban la seguridad que exigía la ocasión.
Nueva York y Washington son, y representan para estos terroristas las joyas de la corona para realizar sus imbéciles, absurdos atentados. Hoy, se la persignaron.
Esta nueva y compleja forma de guerra declarada por el estado islámico no vencerá, pero durante el tiempo que cueste arrodillarlos correrá mucha más sangre de inocentes. El fanatismo religioso augura más atentados de los elegidos por Alá. Caldo para convencer a personas sin ilusiones ni ideales, solas, abandonadas por la crueldad del capitalismo a ultranza son flanco fácil para unirlos a su causa injusta, cuando el mundo exige dirimir las contradicciones en la mesa de negociación.
El Día de Acción de Gracias es la fecha más importante del año para los estadounidenses, mayor a la Navidad y al 31 de diciembre, inclusive al patriótico 4 de julio cuando se celebra la Independencia. Se estima que a pesar de las severas medidas de seguridad, más de 46 millones de personas volaron a visitar a familiares y amigos para celebrar. Así de notable es este último jueves de noviembre de cada año.
Sentarse a la mesa a degustar el pavo al horno “acompañado con relleno hecho de pan de maíz y salvia. Se sirve tradicionalmente con una jalea o salsa de arándanos rojos. Además de platos con verduras como las judías verdes (ejotes, vainitas), la papa y el puré de papa con gravy, que es una salsa hecha del jugo del pavo; también se ofrece una gran variedad de postres, siendo el pastel de calabaza el más popular. Las comidas se acompañan con sidra de manzana caliente con especias (spiced hot apple cider) o espumoso de sidra de manzana.”
También la ocasión, invita a mirar el futbol americano por la tele, beber y, regocijarse con los suyos, es la manera de venerar el Día de la Cosecha instituido en 1621 en Plymouth, hoy Massachusetts. Aunque existen otras versiones, que nos llevan a San Agustín en la Florida en el año de 1565 por los españoles.
Sea cual sea la versión correcta del origen de la celebración, lo más importante es tener la humildad de dar gracias, gracias por todas las bendiciones recibidas durante el año en curso y por las que nos proporcionó la vida.