¡ILUSO TRUMP!… TARAREA LA MELODIA DEL DIVO DE LINARES: “QUE PASARA, QUE MISTERIO HABRA, PUEDE SER MI GRAN NOCHE…” PREVIO A LAS PRIMARIAS DE WINSCONSIN.
Y, se quedara tarareando el estribillo el resto de la campaña.
Difícilmente lograra el número de delegados para la nominación como candidato a la presidencia por el partido republicano. Recordemos que a esta altura de las primarias y los cuacuses, John McCain en el 2007 y Mitt Romney en el 2011, ya tenían más que amarrados en número de delegados para ser nominados como candidato oficial a la presidencia por su partido.
Entonces- el desquiciado Trump- desee; quiera; vocifere; amenace; o patalee, su partido el Grand Old Party, “se verá forzado a realizar una Convención Negociada”, para determinar cuál republicano merece aspirar a la candidatura a la Casa Blanca.
En circunstancias no desaventuradas generadas por el paranoico neoyorquino constructor de bienes raíces, lo razonable sería nombrar al precandidato con mayor número de delegados, y, probablemente como mancuerna para las presidenciales al segundo en línea en relación a ese mismo conteo.
Departe de los demócratas, también a Hillary, Sanders le menoscaba la numeración cada vez con mayor daño. De suceder que ella tampoco alcanzara la cifra mágica de delegados, la receta sería igual; Convención Negociada.
En esencia estas campañas nos muestran a un país con diferentes matices, nuevas voces electorales; los milenios; más los latinos (de votar a la media del padrón electoral al 66%, no al 40% como acostumbran); más las mujeres ofendidas; más los negros; los discapacitados; más la incertidumbre de agendas polarizadas en cuanto a los grandes temas nacionales: la inmigración, la seguridad, y el mayor de todos el trascendental tema socioeconómico, aturden al electorado.
Los discursos electoreros son válidos, para acarrear votos, sin embargo, la implementación de falsas promesas, deja atrás cualquier sana o malsana intención.
Una vez en la Oficina Oval, todo se vuelve a olor a margaritas, a distancia, a convivir con muros de contención desconociendo la realidad. A los reportes medio vaso lleno o medio vaso vacío. El inquilino de la Casa Blanca al dejar de ser candidato y, en real ejecutivo, comandante en jefe de las fuerzas armadas, se convierte en un equilibrista de poderes contrapunteados. ¡Ah de El! Si el Congreso no es mayoría de su partido. Entonces también sufrirá las de Caín. Más negocia, mas manoseo, limitando su capacidad de acción, ejecución, e implementación de su agenda, al final su legado.
Las propuestas incendiarias de Trump, suenan patrioteras, retorica harta para dividir a la nación, para aislarla económicamente dentro de un mundo global.
Acaso considera que construyendo el muro con México, la inmigración no sucedería. No sucederá cuando los vecinos del sur, de Asia, de África del mundo en su amplia grandiosidad tengan mejores opciones de bienestar de vida. De otra manera saltaran al país por tierra, mar y aire más inmigrantes de los que jamás sonó.
Igual como le sucede hoy a Europa, a China, a los países donde sus genuinas aspiraciones las puedan consumar, la inmigración no se detendrá.
Si cada año emigran 270 millones de personas (Enviando a sus países de origen en remesas más de 300 mil millones de dólares), legales o sin papeles, tantísimas arriesgando la vida, dejando atrás el pasado histórico, familiar, es una perfecta fotografía, mejor dicho, una película en constante rodaje de impresiones diarias de personas en busca de lo que por derecho merecen ( y, su origen es incapaz de retenerlos), una simple vida digna, salud, educación, puestos de trabajo con salarios adecuados a sus capacidades. La oportunidad de desarrollarse, de innovar, aportar a quien los acoge dentro de reglas actuales a este movimiento de nómadas presentes.
Algo no está funcionando correctamente, si fuera lo contrario las personas jamás dejarían su lugar de origen. No solo es retórica, es un mundo entuerto con graves disparidades macroeconómicas, economía personal- de servicios sociales-religiosas-de guerra.
Pensar en los G’s, en los Bancos de Desarrollo Internacional, lo mismo aplica para las instancias de Salud, de Educación, de Empredurismo, de construcción de vivienda… Todas están cortas, un replanteamiento de las necesidades globales en búsqueda de equidad con herramientas para lograrla sin descontar innovación le darían un respiro a las polarizaciones.
Lo que está sucediendo en esta particular campaña a la presidencia del país debe mirarse con seriedad, es el reflejo de una sociedad en constante renovación (83 millones de Milenos en relación a 320 millones de ciudadanos, cuentan… ¿O no?), cambiante en busca de mejor horizonte, con justa razón.
Por ahí, casi nadie prestó atención a la decisión de la Suprema Corte en cuanto a la manera de cuantificar el número de electores por condados, por estados. ¿Un revés, o una sensata decisión? Antes todos los habitantes, como dicen los abogados eran “presuntos electores”, contando a menores de edad, a prisioneros en cárceles estatales, a residentes, etc., en fin todos contaban.
La decisión de la Suprema Corte es; solo se consideran para el mapeo electoral con derecho a votar a aquéllos ciudadanos cumplan los requisitos legales exige la ley electoral. ¡Sopas perico! Vaya que disminuye la presencia de tantos condados y estados en la fortaleza de delegados, y por supuesto la de estos mismos. De la noche a la mañana la cordura prevalece, sin intereses políticos, la fría y cruel realidad. Bien por los jueces (En mi loca mente, pienso al propio, la decisión es para detener posibles barbaridades como Trump. Aunque solo es mi calenturienta mente, este debate venia años atrás de la aparición del bufón)
Por supuesto esto cambia las reglas del juego para ambos partidos.
Existen ya hace dos días los pros y los contras, lo cual merece una explicación de este escribidor más profunda.
Por lo pronto, para noviembre 8 día de los comicios presidenciales el probable el mapeo influya para salud de la Nación.
(Como estoy enviando esta nota tarde, ya conozco los resultados de salida rápida de Wisconsin. Trump tararea lánguido la melodía del Divo de Linares)