Rubén Cazalet
TODAVIA NO ES EL MOMENTO DE ECHAR LAS CAMPANAS AL VUELO MR. TRUMP.
El magante inmobiliario, a pesar de los pronósticos adversos, logró obtener el número de delegados obligatorios en las primarias para ser presunto candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Sin embargo, podría sufrir un colosal revés en la Convención Nacional Republicana, el próximo 18 de julio en Cleveland, Ohio. En ésta, se determina la plataforma del partido, se eligen las reglas que gobernarán al partido, y en donde, la cereza del pastel es la nominación del candidato a la presidencia y, a la vice presidencia.
Asistirán 2,472 delegados quienes han sido elegidos para representar a su estado o territorio en la Convención, además, muy importante, las reglas que aprueben, con su voto esos delegados, son exclusivas para esa convención en particular. De la misma manera como sucedió en las precedentes.
Para ser nominado como candidato oficial a la presidencia, Trump requeriría de 1,237 delegados, más uno. Se presume que los delegados arribaran a la Convención; “amarrados o comprometidos” de acuerdo al voto de su estado o territorio en las primarias o, en función a sus aspiraciones políticas e intereses personales.
Sin embargo, esto contraviene al postulado después de la Convención Republicana de 1854 en Michigan, en donde el comité del partido, expresó a los delegados a “votar de acuerdo a su conciencia,” sin sentirse amarrados o comprometidos por los resultados en sus estados. Este precepto se ha mantenido durante todas las convenciones hasta nuestros días.
Con conocimiento o no del postulado, o, a sabiendas de la ríspida división que ha causado entre los miembros del Partido Republicano, -Trump- declinó aceptarse como candidato oficial a la presidencia para esperar los resultados de la Convención.
El partido desde hace cuatro meses intentó descarrilar las aspiraciones del homofóbico, misógino, inexperto en el andamiaje político, neófito en la política de exteriores, y con un pasado como empresario dudoso.
Hoy el Daily Telegraph de Londres, publica una investigación en la cual demuestra un fraude fiscal por 80 millones de dólares, en conjunto con Felix Sater, ligado a la mafia rusa y, una compañía denominada Bayrock Group para realizar tres desarrollos.
Por supuesto, Trump ha negado cualquier lazo con Felix Sater, el abogado de Trump, reconoce que este habría firmado los documentos motivos del fraude, “solo como accionista, como VOBO”. ¿Quién se la traga? Ahí están los documentos con su firma, además de otros que sustentan la investigación del Daily Telegraph.
Mi personal opinión al respecto es; si esta publicación hubiese salido en alguno de los grandes diarios del país, Trump, se victimizaría y le echaría más fuego a su discurso contra Washington. Así, la jugada a tres bandas lo deja inerme.
Como este tipo de publicaciones bien fundamentadas habrá a enfrentarse Mr. Hocicón, solo es el principio del desprestigio y la sucia batalla a la que se enfrentara antes de 18 de julio día de la Convención Nacional Republicana.
So be it!