El senado aprueba 69-29 las medidas de seguridad. La reforma integral de inmigración avanza lentamente, a pesar, de la previsión para construir 700 millas, 1,100 kilómetros, de valla fronteriza, mas 20 mil nuevos agentes fronterizos, para sumar 42 mil, e inversiones por 30 mil millones de dólares en equipos de drones, aviones no tripulados, radares y monitores antisísmicos.
Las disposiciones aprobadas por el senado, en esencia, contradicen la iniciativa de reforma. La cámara baja, la de representantes de mayoría republicana, viene empujando desde tiempo atrás acciones similares, sin prever ninguna enmienda jurídica. Las que aprecia como un simple caso de seguridad nacional.
La pregunta obligada es, para qué tantas medidas de protección, acaso la reforma no garantizará la eliminación de los vicios actuales que obligan el cruce de la frontera a sin papeles. ¿Acaso la nueva ley es tan miope de la realidad, que el fenómeno del trasiego de humanos se mantendrá?
Es la única intención de los legisladores de solamente regularizar a los 11 millones de indocumentados y sus derivados como; el Dream Act; la situación de los hijos nacidos en Norteamérica de padres sin papeles; la petición de ciudadanos para solicitar ante la Oficina de Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos el permiso de residencia, green card, para un familiar directo o la prometida, o el futuro esposo, etc., y ya.
¿No prevé las suficientes medidas para no volver a acumular otros 11 millones de indocumentados?
De ser así, que pingüe favor le están haciendo a la nación y al vecino del sur.
Otro tema que llama la atención alrededor de la reforma, son los reclamos airosos de los mexicanos en Estados Unidos acusando al gobierno mexicano por la poca intervención al respecto.
Nuevamente, otra pregunta obligada, qué le contestaría el gobierno de México, por ejemplo al del El Salvador, por no acoger con todos los derechos y obligaciones que se les exigen y otorgan a los ciudadanos comunes, a aquéllos, salvadoreños, que ingresaron al país ilegalmente.
Usted mismo conoce la respuesta… Y, la misma aplica a esas voces exigentes sin fundamento.
Por último, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH), reiteró que no planea someter a votación en el pleno de los representantes la versión del Senado. Lo que quiere decir que a la reforma, antes de ser aprobada, le falta un buen tramo por transcurrir en tiempo y discusiones.
La expectativa del presidente Barack Obama que el Congreso culmine la reforma migratoria antes del receso de verano previsto a partir del 2 de agosto, se encuentra en un limbo de buenos deseos del ejecutivo.