50 Aniversario de la Marcha a Washington por los Derechos Civiles.
El 28 de Agosto de 1963 se congregaron frente al monumento a Abraham Lincoln, en la capital, más de 200,000 ciudadanos en defensa de los derechos civiles, en particular por el del trabajo y, el de la libertad. El premio Nobel de la Paz el Doctor Martin Luther King Jr. expresó su famoso discurso: “Tengo un sueño, deseo un futuro en el cual la gente de tez negra y blanca pudiesen coexistir armoniosamente y como iguales…”
El mundo es mejor para los negros, no para los afroamericanos, o personas de color, como se intenta suavizar, con un calificativo, la historia, la tez de una raza fuerte, noble, que lejos de sentirse discriminada por el color, debería levantar la frente en alto y reconocerse como lo que es, raza negra.
El 25 de Agosto de 1963, tres días antes de la Marcha a Washington, la estación de televisión NBC, en el programa “Meet the Press” (Encuentro con la prensa) el programa de su género mas longevo de la televisión del país con mas de 60 años al aire, entrevistó al Señor Roy Wilkins y al Señor Martin Luther King Jr.
El conductor el señor Brooks, e insisto, en la palabra señor para acentuar lo ceremonioso de la época. Las diferencias raciales o políticas al aire ameritaban igualdad en el trato.
El señor Roy Wilkins fundador y dirigente de la NAACP, (National Association for the Advancement of Colored People) Asociación Nacional para el progreso de la gente de color, por sus siglas en inglés, durante la entrevista se refirió a sus semejantes, como negros, sin turbación, o temor a herir fibras susceptibles.
Las intervenciones del Dr. King igual. Es de llamar la atención que los tres reporteros, durante el encuentro, poco cuestionaron sobre los derechos civiles. La curiosidad mayor se centró en la Marcha a Washington y el potencial de un desenlace violento.
Con escepticismo los reporteros de la NBC, deseaban creer que se trataría de una marcha disciplinada, bien organizada, que una vez pasados los discursos volverían, los manifestantes, a casa en las mismas caravanas de autobuses que los trajeron para defender la igualdad, la equidad, el derecho al progreso económico.
Entonces, para el congreso las demandas de los derechos civiles resultaban indigestas, no inadecuadas, igual, como ahora, resulta la iniciativa de la reforma a la ley de inmigración.
La lucha por la dignidad, en contra a la discriminación y a la segregación pareciera seguir vigente. Sin duda, el tono es mucho mas bajo que hace cincuenta años, y aunque falte mucho por perfeccionarse, “es un mundo mejor”, según John Lewis, el único orador sobreviviente al 28 de Agosto de 1963, el día que un discurso y la férrea decisión de los negros, cambiaron el devenir de la historia y al país.