La tozudez, de los republicanos-los demócratas-y el presidente, obliga a cerrar parcialmente al gobierno federal.
La saga es sencilla, como todos los años el congreso de la unión debe autorizar el presupuesto para cubrir las obligaciones del gobierno federal. En esta ocasión la responsabilidad de los legisladores en la cámara baja, la de representantes de mayoría republicana, condicionaron negociar, previo, a la derogación del sistema del servicio de salud conocido como Obamacare.
El presidente conciente del chantaje político por parte de los republicanos se negó a seguirles la jugada, arguyendo con toda razón, que no estaba en la mesa de negociación, ni venía al caso, una ley que habría pasado dieciocho veces por el congreso para instituirse el 01 de Octubre del 2013.
Por su parte el senado de mayoría demócrata, en la cámara alta, a sabiendas que el Obamacare representa el legado histórico del presidente Barack Obama, igual que la contraparte política tomó posición de intransigencia. Ninguna negociación, excepto, la que implique el presupuesto y el techo fiscal.
No se llegó a ningún acuerdo dentro del plazo constitucional. No se aprobó el presupuesto. Significa que las agencias federales se quedan sin fondos financieros para operar, el Gobierno tiene que suspender todos los servicios y actividades no esenciales.
800,000 empleados federales se quedaron en casa, mas 400,000 del Pentágono, con la incertidumbre de si se les pagará o no estos días de licencia forzada. En caso de no pagárseles, solo habrá que estimar la derrama no generada por el millón doscientos mil empleados federales en sus comunidades.
Los museos, monumentos y 401 parques nacionales pasarán la noche en la oscuridad, afectando gravemente al turismo, hoteles, restaurantes, servicios complementarios; aerolíneas, arrendadoras de autos, etc.
El seguro social solo podrá emitir cheques de pensiones, los servicios de limpieza en la ciudad capital cerrados, varios servicios y prestaciones a los veteranos pospuestos, en fin una parálisis parcial enfrenta la nación.
El ciudadano común, hoy, no lo resiente, la mayoría de los servicios los prestan los estados no la federación. La mejor prueba es la escasez de manifestaciones en contra, excepto, las encuestas de repudio a los republicanos 46%, y 33% al presidente por no haber alcanzado un acuerdo a favor de la población.
Obama conciente de que no habría acuerdo, firmó un decreto que asegura el pago a las fuerzas armadas en el país y en el exterior, tómelo como quiera, pero en los países tercermundistas la maniobra se antoja golpista, acá, en la súper democracia, representa mantener al sistema de seguridad nacional en operación.
Lo que Sí, continuará funcionando es:
1. “Los guardias de prisiones, agentes del FBI y la Patrulla Fronteriza.
2. Los controladores de tráfico aéreo y empleados de los puntos de control de seguridad en los aeropuertos.
3. Los 1,4 millones de militares en servicio activo.
4. Las Becas Pell para estudiantes universitarios.
5. Los pagos del Seguro Social y las prestaciones sociales de los veteranos de guerra, así como los cupones para alimentos.
6. Los médicos que tratan a pacientes del Medicare y los hospitales de la Administración de Veteranos de Guerra.
7. El Servicio Nacional de Meteorología.
8. El centro de control de la NASA en Houston, Texas, que apoya la Estación Espacial Internacional. Excepto eso, sólo 3% de los 18,000 empleados de la NASA seguirán trabajando.
9. La Casa Blanca se mantendrá funcionando porque no tiene que cumplir una ley federal que exige a muchos empleados del gobierno dejar de trabajar si el Congreso no asigna fondos. Obama podrá realizar el viaje que tiene programado a Asia la semana del 6 de octubre, si así lo decide.
10. El correo seguirá entregando correspondencia; su presupuesto no está afectado porque sus ingresos provienen de la venta de estampillas y la entrega de paquetes.
11. Los empleados que trabajan en programas que se financian con el pago de servicios, como los que procesan las solicitudes de la residencia permanente y los que supervisan la seguridad de camiones y autobuses.
Para los turistas y los amantes de la naturaleza, las consecuencias se harían sentir rápido; el cierre de todos los parques nacionales, desde Acadia hasta Yosemite, y los monumentos nacionales y refugios de vida salvaje. El Departamento del Interior dice que los campistas tendrían 48 horas para empacar y marcharse”.
El Servicio de Rentas Internas (IRS) es claro, tajante: “los que deben dinero al gobierno tienen que pagar. Los que recibieron una prórroga de seis meses para presentar su declaración de impuestos todavía tienen que cumplir antes del 15 de octubre”.
¡Del IRS ni Dios Padre se salva!
La intolerancia y tozudez política tampoco arroja salvavidas.