Desde Nueva York
28/06/2012 – 02:34
Por: Rubén Cazalet
Breve radiografía de lo que sucede en La Gran Manzana en vísperas a las elecciones presidenciales.La semana en Nueva York para los mexicanos ha tenido una agenda apretada y singular. A la invitación del Cónsul General de México en la ciudad, Carlos Manuel Sada, ocurrimos un selecto grupo de mexicano neoyorquinos. Subrayo lo chocante del significado de selecto, porque los presentes, no somos representativos de la mayoría de paisanos, ni pertenecemos a su círculo laboral o social.
La virtud de éste conjunto de profesionales, artistas, empresarios, banqueros es la demostración que dentro de la diversidad de género y actividades, la diáspora es el común denominador. El motivo del almuerzo en unas espectaculares oficinas frente a Central Park, supo más a despedida de funcionarios de la cancillería que a la convocatoria para formar una asociación de mexicanos en Nueva York.Los comensales la recibimos con escepticismo, si bien, de buena gana. La duda surge porque quien propone es el gobierno de México, aunque lejos del terruño, el fantasma de los motivos por los que emigramos se mantiene vigente.El apetito porque se cristalice la iniciativa surge por dos motivos fundamentales; el primero, la creación de una plataforma de contactos. No porque necesitemos compañía en un momento de nostalgia, lo que menos se nos da, es extrañar al país y sus gobernantes.En cada rincón de la zona tri estatal existen desde, el puesto de elotes con chile piquín, minisupers con cualquier clase de productos del sur del Bravo, hasta restaurantes auténticos, de y para mexicanos, o los popoff que hicieron el crossover para deleitar a la clientela de anglos, latinos, asiáticos y europeos, menos a nosotros oriundos de la tierra de la buena y diversa gastronomía.Si de cultura mexicana se trata, no alcanzarían las horas de cada día para asistir a los cientos de espectáculos mexicanos que se realizan cada día. Artes plásticas, cinematografía, lecturas, escritores invitados, grupos coreográficos y etc. etc. Sin faltar lucha libre, box y nuestra música vernácula ya sea en el Madison Square Garden, en el Carnegie Hall o en los cientos de bares y sitios a donde acudimos los con neoyorquinos. El segundo motivo de la iniciativa es de más alcance, se refiere a la solidaridad y reconocimiento de los nuestros. Si requerimos de un odontólogo, llamémosle al de la plataforma de paisanos, lo mismo si se trata de un constructor, un maestro, o cualquiera otra profesión. No es nada nuevo, así se conducen los judíos, los asiáticos, los europeos, entonces, por qué, nosotros no hacer lo mismo. Nos fortalecemos como comunidad y los dineros se quedan en nuestros bolsillos.Para muestra, la comunidad mexicana es la que mas ha crecido en los últimos 10 años en la zona tri estatal equivalente al 87.36%. En el estado de Nueva York la población en general creció 2% y la mexicana se duplicó.En los negocios tampoco la realidad es menor. En el estado de New York existen 21,812 empresas de mexicanos; 4,800 en New Jersey y 1,870 en Connecticut. Si revisamos el país en su totalidad, viven 35 millones de mexicanos, más que en varios estados de la república. De los 11 millones de no documentados el 50% son paisanos. Ambos cifras, de méxico americanos y mexicanos, debería representar una musculatura de campeonato para negociar con el gobierno federal en Washington en una cancha menos áspera y más favorable para los de la bandera tricolor.Sin embargo no sucede así. Las estadísticas, éstas, y otras, son fuente de funcionarios mexicanos en el exterior.Desde mi punto de vista, algunas no reflejan la realidad al 100%. Es entendible, los funcionarios usan las cifras oficiales del censo de los estados unidos y de oficinas federales como el departamento de comercio o el de transportes. Que no incluyen lo que no se ve, por ejemplo los cientos de miles de inmigrantes que viven invisibles, y, permanecerán invisibles con tal evitar la deportación. Ojala el nuevo gobierno sí lea las estadísticas a favor, para establecer una equitativa relación entre dos naciones a las cuales no les queda más que convivir en paz y fortalecerse la una de la otra.Esto es lo que piensan los mexicanos de cualquier estrato social. Los partidos, ni fu, ni fa. Si existe empatía por AMLO y un escepticismo en la limpieza de los comicios.Solo faltan unos cuantos días para saber quien conducirá a México, y menos días para que la fallida administración calderoniana termine, y con su desaparición esperamos días menos aciagos para todos.