NO PASA NADA
Por: Jesús Solano Lira
A pesar de las cifras alegres del gobierno federal, en torno a la reducción de los homicidios dolosos, los golpes que se han asestado al narcotráfico, la captura de objetivos prioritarios, y los despliegues policíacos en amplias zonas del país, miles de personas continúan a merced de la delincuencia organizada.
El discurso reiterativo de que vamos bien, de que todo es bien bonito en el país, de que vamos avanzando, no abona a la realidad que se vive, porque el tema de la inseguridad, es y seguirá siendo el Talón de Aquiles de la actual administración, por mucho que la presidenta Claudia Sheinbaum quiera aplicar la política del NO PASA NADA de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, la situación es muy delicada.
La política de abrazos, no balazos, solo empodero a todos los cárteles del narcotráfico que hay en el país, así como a diversas células de la delincuencia organizada, y si no que le pregunten a los habitantes de Teocaltiche, municipio ubicado en Los Altos de Jalisco, cuya población no supera los cien mil habitantes.
Teocaltiche es un municipio, cuya economía se sustenta del comercio y la producción de juguetes artesanales como baleros, trompos, ajedreces, así como los dulces de coco, los sombreros, el tallado en hueso y los zarapes multicolores, cuyos fabricantes y vendedores son constantemente amenazados por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en complicidad con malos elementos de la Policía Estatal de Jalisco.
En una movilización que encabezaron el jueves, en búsqueda de visibilidad, integrantes del Frente Teocaltiche por Nuestra Gente convocó a una toma simbólica de Casa Jalisco, ubicada en la alcaldía Benito Juárez, donde se concentraron para exigir la localización de personas desaparecidas, y el fin a la violencia que se vive en los Altos de Jalisco.
De acuerdo con el colectivo, el principal responsable de la violencia que cobró la vida de 8 habitantes de Teocaltiche es el CJNG, sin embargo, agregaron que la Policía Estatal se convirtió en una “célula criminal uniformada”.
En un comunicado difundido, el colectivo condenó la serie de asesinatos cometidos en los últimos días en contra de habitantes del municipio, incluido el homicidio de su vocero Juan Pablo Alonzo Estrada.
El documento denunció que: “Esto ocurre en colusión con la Policía Estatal de Jalisco que, en lugar de brindarnos seguridad, se ha convertido en una célula criminal uniformada que ingresa a nuestros hogares sin órdenes de cateo para robar lo que encuentran, fincar armas en la ciudadanía y permitir los atroces crímenes cometidos por la delincuencia organizada”, Uffff vaya palazo para el gobernador Jesús Pablo Lemus Navarro.
Los inconformes sostuvieron que la la Policía Estatal abrió paso a las extorsiones del CJNG, y preguntaron ¿cómo se pueden explicar las 14 ejecuciones y la desaparición forzada de 5 personas?, entre ellos, cuatro policías y un civil aún desaparecidos, que ha dejado la reciente ola de violencia de febrero a la fecha.
Lamentaron que ni el gobierno federal ni el estatal atiendan las denuncias plenamente documentadas con testimonios y evidencias grabadas en videos sobre la violencia en ese municipio, que lamentan, irremediablemente quedará en la memoria de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores, porque los criminales del CJNG “no distinguen” y agarran “parejo”, una triste realidad que ha quitado la capacidad de sorpresa.
En un desesperado llamado, solicitaron a la presidente Claudia Sheinbaum Pardo la intervención de las fuerzas federales, para que sean el Ejército, la Marina o la Guardia Nacional, las encargadas de su seguridad, y exigieron la salida de la policía estatal de Teocaltiche y Villa Hidalgo, y demandaron una policía municipal identificada con sus raíces, que proteja a su gente, calificada y certificada para devolver la paz y la tranquilidad al municipio.
Y conforme avanza los meses, siguen los esfuerzos de la actual administración por limpiar el cochinero que dejó el primer presidente emanado de Morena, que dejo a merced de la delincuencia organizada prácticamente a todos el territorio nacional, por su fallida política de seguridad, con sus abrazos, no balazos.