Muelle 1
Carlos Alberto Duayhe
El último gran objetivo político del presidente Andrés Manuel López Obrador está más que en puerta y es obvio que no se quiere ir sin el cumplimiento constitucional que corresponde: la reforma al poder judicial.
Está en espera de que el nuevo Congreso de la Unión –en el que tienen mayoría legisladores de su partido Morena y asociados- apruebe que sean electos, mediante el voto de la ciudadanía, ministros, magistrados y jueces
De una u otra manera la reforma es objeto de máxima atención interna e incluso externa por el equilibrio de poderes –ejecutivo, legislativo, judicial- que supone una República democrática.
Hasta ahora López Obrador ha condescendido en un punto de su iniciativa en lo que toca a la Suprema Corte y a la justicia federal: que sea gradual y escalonada.
“No me opongo, yo creo que lo fundamental es que se lleve a cabo la reforma y que el pueblo participe en la elección porque el pueblo tiene un instinto certero, es sabio, prefiero que sea el pueblo a que sean las cúpulas las que decidan”, expresó el pasado viernes.
También de suma importancia que los ministros de la Corte hayan participado el jueves anterior en el primer foro convocado hacia ese efecto en la sede de la Cámara de Diputados y aunque no están de acuerdo en todo, sí consideran necesaria esa reforma están por que se haga efectivo el servicio civil de carrera.
Como sea la Corte ha de preservar el gran papel que juega en hacer prevalecer el estado de derecho y la Constitución, que las leyes secundarias no contravengan lo establecido e incluso los tratados internacionales.
Pero de que urge una mayor supervisión de la operación de los juzgadores ni dudarlo, porque son muchos los casos que se dan en la dilación de juicios, en la liberación de indiscriminada de presuntos responsables, en resoluciones de dudosa legalidad.
Si bien la reforma no la paran ni los torrenciales aguaceros que se han estado viviendo –muchos para bien- es fundamental rescatar a juezas y jueces muy valiosos que los hay y sí revisar a muchos que por una u otra razón han abusado del poder de sus decisiones en perjuicio de empresas y particulares.
Sin ir muy lejos ahí el caso de Ricardo salinas Pliego que debe pero no paga sus impuestos, que no niega, sí tiene, pero no paga.
O la liberación de cuentas bancarias de la esposa del presunto responsable sujeto a juicio en Estados Unidos y responsable de la seguridad en tiempos de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
O el caso de Raúl Salinas de Gortari.
Y aplicar la ley con diligencia como el tremendo fraude en Segalmex.
Del nepotismo en el poder judicial federal y los estatales, para dar y regalar.
Ojalá el gobierno federal, los legisladores, colegios, barras, universidades, investigadores, demandantes, demandados, sean escuchados.
De paso urge también revisar Fiscalías, de salir corriendo.
En fin, despedidas tan relevantes como la reforma al poder judicial, sí, faltan con urgencia muchas otras para lograr un equilibrio en el estado de derecho que tanto se aspira.
Atraques:
1. La presidente o presidenta electa Claudia Sheinbaum ratificó su decisión de continuar con el Tren Maya en el sureste del país, incluye la interconexión con el corredor transístmico y el tramo de Ixtepec, Oaxaca hacia Tapachula, Chiapas.
2. Un acierto también recuperar el tren entre la Ciudad de México y Veracruz, suspendida desde los años noventas, pues desde la estación de Córdoba hay conexión a la Cuenca del Papaloapan y hasta Mérida.
3. El periodista chiapaneco Víctor Morales fue encontrado muerto y con evidentes huellas de tortura, el viernes anterior cerca de Ocozocuatla. Urgen acciones de la Fiscalía estatal y de la justicia.