Ricardo Del Muro / Austral
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, confirmó el miércoles que familias mexicanas cruzaron la frontera de Guatemala en busca de refugio, huyendo de la violencia que hay en la sierra y la frontera sur de Chiapas.
De acuerdo con la agencia informativa Associated Press (AP), suman ya 580 los mexicanos desplazados de Chiapas que ingresaron a territorio guatemalteco desde el pasado martes, informó la secretaría ejecutiva de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).
La agencia estadounidense señaló que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), mantienen desde hace más de un año una sangrienta batalla en muchos puntos de México, sobre todo en la zona fronteriza con Guatemala, en pugna para controlar las rutas del tráfico de migrantes, drogas y armas.
Esta situación de violencia no es novedad para el gobierno mexicano, ya que ha sido denunciada desde hace casi dos años, pero nada se ha hecho para restablecer la paz y la ley en la peligrosa frontera de Chiapas, donde recientemente desaparecieron diez comerciantes guatemaltecos.
La Cancillería guatemalteca informó que esta semana se llevaron a cabo reuniones con representantes de la Fiscalía de Tapachula, la cual está a cargo de la investigación sobre los comerciantes desaparecidos, informó el Diario del Sur.
Mediante un comunicado explican que en la investigación participan más de diez instituciones y organizaciones sociales, que han unido esfuerzos para dar con el paradero de los empresarios centroamericanos que ingresaron a México para vender animales de corral en los municipios de Frontera Comalapa y Siltepec, pero desaparecieron sin dejar rastro.
Esta situación de violencia e inseguridad en la frontera sur de México, que es ampliamente conocida, se había convertido en una información recurrente, hasta que volvió a prenderse la “alarma”, después de que el presidente de Guatemala confirmó que a su país están llegando chiapanecos que “están escapando a la confrontación entre grupos que tiene lugar del lado de México”.
De acuerdo con la agencia AFP, los desplazados chiapanecos se encuentran en un albergue temporal en la aldea Ampliación Nueva Reforma de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, Guatemala.
En este sentido, Ann Marie Argueta, vocera del Ministerio de Defensa de Guatemala, reveló a AFP que el Ejército de ese país procedió a reforzar la frontera con México para proteger a la población guatemalteca.
“Nosotros desde el primer momento estamos colaborando con las autoridades del departamento de Huehuetenango y de la municipalidad de Cuilco, a través del Ministerio de la Defensa, para poder coordinar la atención que se le está dando a las personas que están escapando a esta confrontación entre grupos que tiene lugar en el lado de México”.
Desde el viernes 19 de julio, fecha en la que los dos grupos del crimen organizado cortaron el paso del transporte, particular y público en toda la zona sierra fronteriza, desde los municipios de Comitán hasta Huixtla, por lo que los habitantes de esta zona no tuvieron otra ruta para refugiarse que trasladarse a Guatemala.
De acuerdo a la información de Ángeles Mariscal, corresponsal de Aristegui Noticias, los caminos bloqueados obligaron a grupos de chiapanecos a escapar hacia algunas aldeas de la municipalidad de Cuilco, en Huehuetenango.
Llegaron hasta los poblados Aldea Perla Escondida y El Oaxaqueño, ambas en Cuilco, según reportaron habitantes de ese país, y confirmó la cónsul de Guatemala en Chiapas, María Antonia Yupe.
Las familias que cruzaron son de Amatenango de la Frontera, del pueblo San José, a donde llegaron los cárteles para obligarlos a participar en los bloqueos y enfrentamientos. Al negarse, sus casas fueron saqueadas y ellos amenazados de muerte, por lo que salieron como pudieron.
De acuerdo al reporte del medio guatemalteco, Prensa Libre, la gobernadora de Huehuetenango, Elsa Hernández, la llegada de los desplazados hizo que se estableciera un “cinturón” de seguridad a cargo de la Brigada Militar y la Policía Nacional Civil.
Habitantes de esa población pidieron al gobierno guatemalteco que mande ayuda humanitaria, ya que las aldeas a donde están llegando los refugiados no tienen suficientes alimentos ni medios suficientes para atenderlos. RDM