Ricardo Del Muro / Austral
El diario español El País destacó este domingo en su primera plana un amplio y excelente reportaje hecho por un equipo de sus reporteros, que recorrió la frontera de Chiapas, el estado más pobre de México, una región dominada por los grupos criminales.
De Tapachula a la selva Lacandona pasando por Comalapa y Chicomuselo, la historia ilustra la pelea entre carteles, el abandono del estado y su rastro de asesinatos, desplazamientos, secuestros y extorsiones, pero también los intentos de la población local y la migrante por sobrevivir.
El reportaje titulado “Chiapas: territorio tomado” fue elaborado por los reporteros Pablo Ferri, Alejando Santos Cid y Beatriz Guillén, además de Gadys Serrano, Nayeli Cruz y Mónica González, encargadas de la fotografía y el video, quienes viajaron a Chiapas y recorrieron los municipios fronterizos, recogiendo testimonios sobre las tragedias que han padecido sus habitantes.
La información sobre la espiral de violencia y la inseguridad que ha padecido Chiapas en los últimos años ha sido abordada por la mayoría de los medios nacionales y extranjeros, pero el tema no había sido abordado desde la perspectiva de un reportaje de investigación y con testimonios en el lugar de los hechos, tal como lo presenta El País, que dicho sea de paso, se trata del periódico digital en español más consultado del mundo, que alcanza casi 19 millones de lectores.
Mediante el reportaje, el género más completo del periodismo, se presentan las escenas de un viaje de mes y medio de seis reporteros por la geografía del conflicto, de Frontera Corozal y Nueva Palestina a Tapachula y la desembocadura del río Suchiate, pasando por Frontera Comalpa, Chicomuselo y las puertas de la sierra de Mariscal.
Decenas de testimonios recogidos en este tiempo alumbran el terror y la paranoia de la población, que se siente abandonada por el Estado. Durante el recorrido, escribieron los periodistas, la presencia de las autoridades es intermitente. El Ejército, la Guardia Nacional y la policía llegan cuando algo ya ha ocurrido, siempre tarde. La población mira con desconfianza, como si ellos, los uniformados, fueran parte del problema.
Las limitaciones de tiempo, espacio, recursos económicos, además de la invasión de la micro información instantánea de las redes sociales, hacen que pocas veces se tenga la oportunidad de leer un Reportaje, a pesar de que es considerado como la máxima expresión del periodismo y ha sido desarrollado con maestría por escritores como Capote, Wolfe, García Márquez y Kapuscinki.
El reportaje, según los textos de periodismo, satisface las necesidades informativas que la noticia no cubre. El lector quiere ver, sentir, entender las cosas como si hubiera estado en el lugar del suceso, comoprender la articulacion de una serie de hechos y las circunstancias en que se han producido. El reportero se acerca al lugar de los hechos, a sus actores, a sus testigos, pregunta, acopia datos, los relaciona, y después acerca el resultado al lector u oyente, con los recursos de la literatura y la libertad de un texto firmado (P. Diezhandino, 1994).
Sin embargo, el famoso periodista polaco Ryszard Kapuscinski (1932 – 2007), decía que lo fundamental “es que un reportero esté entre la gente sobre la cual va, quiere o piensa escribir” y esto se observa en el Reportaje sobre Chiapas que presentan los periodistas de El País, además de que pocas veces hay oportunidad de leer un reportaje hecho tal y como lo señalan las reglas del oficio. RDM