Mauricio Carrera
La sabiduría del corazón es una gentileza de la roca. Una flor que contempla el espectro ansioso de la ojerosa bohemia. Una verdad hueca pero que lleva luna, arcilla, palabras, deseos.
Una alegría sin límites claros, y sólo nos enteramos que es finita y llora cuando la carne se convierte en amarga y lejana.
Es un beso pretencioso, pero también una caricia que se sabe exacta.