Mauricio Carrera
Ser mexicano sin serlo, he ahí el reto de nuestra sensibilidad de patriota que come mole y se le enchina la piel con sones de mariachi en el extranjero. Ser mexicano y no corrupto, no demagogo, esas formas de la mexicanidad que se enriquecen con mano larga y mentiras de propaganda mientras otros se empobrecen y poseen hambre eterna y distópica.
Ser mexicano y no violento, no feminicida, no patriarcal, esas formas de la mexicanidad que mata y viola con el permiso machista de siglos. Ser mexicano y no narco, no secuestrador, no extorsionador, no sicario de gatillo fácil, esas formas de la mexicanidad repletas de violencia y de hijos de su tal por cual.
Ser mexicano y no ladrón de pobres, esa triste mexicanidad del jodido que jode al jodido y se siente fregón.