DIARIO DE ANTHONY
12:55 p.m. Hoy es hoy, volví a caer. Al despertar, sentí horrible. Me dolía el pecho… Ahora mismo estoy bien; había estado mal antes, pero luego… Hace un calor infernal en este país, sobre todo aquí en Yucatán… Es un calor que a mí me da ASCO. Mi puta nariz…
Pienso en ese hijo maricón de Emilio Gamboa (he tenido que manchar mi cuaderno escribiendo su maldito nombre aquí), ese niño de rostro bonito que es hijo de su papi LADRÓN. No entiendo qué necesidad tiene él de ser político o diputado, si su padre ya ha robado has el colmo… ¡Por qué!
Mientras yo escribo todo esto, éste niño de papi ha de estar en su casita con aire acondicionado y… Odio éste calor, odio el tercer mundo. Odio cuando mi nariz moquea, odio cuando tengo que limpiármelo o hurgar con los dedos. ¡Asqueroso! ¿No? Pero esto es lo que soy, un maldito mocoso.
Tengo rinitis, y mi nariz no termina, no ha terminado de desinflamarse. Odio lo que soy. Y trato de explicarlo, pero no puedo. Un país chingado como éste, y un chingado mexicano como yo… Es increíble todo.
No quiero comer, ya no quiero nada. ¡Odio mi nariz!, y odio éste chingado país. Odio todo, incluida la música de cholos imbéciles” que aquí enfrente de donde vivo están escuchando ahora mismo. Letras estúpidas de mentes igual de estúpidas, ¡toda pretensión y magalomanismo! Que mariguana, que vatos locos, que hembras, que cocaína fina… ¡Pura…! Decir que son estupideces es poco, esto no tiene nombre.
Es curioso ver como hay de todo para todos. Música de imbéciles para imbéciles, música ranchera para maricas disfrazados de machos.
Mis oídos están siendo ofendidos por la música que mi vecino el vato loco pendejo está escuchando ahora mismo. “Quiero fumar mariguana”, dice la estúpida letra. ¡Hay tanta pretensión en esa estúpida canción, si es que se le puede catalogar de “canción”.
Los humanos así son, ante su pequeñez e insignificancia, buscan “hacer” cosas LOCAS, decir cosas que rayan , vaya pues, que rebasan lo racional. Y los políticos de México Comála así son, ante su insignificancia todo lo que hacen ES ROBAR, SAQUEAR Y VOLVER A ROBAR… ¡Son tan pero tan pequeños! Son peor o más horribles que los cholos y toda su música estúpida.
“Yo quiero fumar mota, cristal, cocaína”, cantan los cholos maricones. Y los políticos cantan: “Quiero robar y chingar a estos pendejos que me han subido “al poder” de un cargo político, pinches maricones mexicanos que les gusta que los chinguen, vatos locos, raza chingona de puros machos, cabrones chavalas.”
Hay tanto imbécil en este mundo, y yo no me incluyo. Mi imbecilitud es distinta. No es pretenciosa, ya no. Soy simple e insignificante, pero esto no quiere decir que voy a robar como los políticos, o que me voy a volver un vato loco payaso culero, que luego cantará odas a la estupidez…
En mi mente todo es posible. Imagino -por ejemplo- que le hago juicio político a esa caca gorda ladrona inculta de Ivonne ortega Nalgas Gigantescas Estrelladas. Ella es lo absurdo hecho mujer, si es que se le puede llamar tal: mujer.
¿Qué haría yo si le quitara a esa golfa todo el dinero que le robó “a Yucatán”? No lo sé. Porque me he convencido de que la gente no es inocente, ¡es bien pendeja y estúpida! Ya no voy a sufrir por nadie. Suficiente tengo ya con todo lo que he sufrido. Siempre sufrí mucho, cuando miraba el rostro de un niño tercermundista… ¡Cómo iba a enseñarle a pensar, a no ser dueño de nadie sino de sí mismo!
La música de cholos -pienso mientras la escucho, porque el pendejo de mi vecino le tiene subido todo el volumen a su estéreo- es un fenómeno “muy gracioso”, al igual que lo son todas las ratas de la clase política de México Chingado. Al final sólo medito: ¿Cómo pueden ser posibles dos cosas así tan pero tan…? ¡Cuál es la palabra para nombrarlas! ¿Ves? Porque absurdo, imbécil, pendejo, miserable, pretencioso, les quedan pequeñas…
A. SMART
Septiembre/02/2017