Magno Garcimarrero
Allá por 1990, era presidente municipal de Xalapa Guillermo (Memo) Zúñiga Martínez, amigo entrañable, me distinguió reconociendo una asociación de defensa y protección del centro histórico de Xalapa que yo organicé, la CODEPOCHIX. ¡quedó chistoso el abreviado!
Pero así funcionó durante el tiempo que le faltaba a Memo para terminar su mandato.
Nos dio un espacio para oficina en lo que fue el centro recreativo, me pagó una asesora profesional arquitecta y dentro del proyecto, propusimos la disuasión del uso del automóvil, cerrando al tránsito vehicular los domingos, dejándolo solo para tránsito peatonal.
La idea era recuperar el área del centro histórico para los ciudadanos de a pie y disuadir el uso del automóvil que ya entonces se había convertido en una plaga insufrible.
Pero claro, hubo protestas de los comerciantes del centro y de las cooperativas de camionsotes urbanos, pero como el plan al ejecutarlo se adornó con conjuntos musicales en el parque y otros muchos eventos culturales, la niñez y la juventud tomó el espacio como área de solaz y esparcimiento.
Finalmente, como era previsible, se fue Memo, los comerciantes y los cooperativistas se salieron con la suya, nos corrieron del centro recreativo, y el centro histórico volvió a tener el aforo vehicular cada vez más denso, ruidoso, pitoflero, peligroso y repugnante.
Por fortuna llega a Xalapa, mero a su centro histórico, esta nueva administración estatal que, acaso sin proponerse disuadir el uso del automóvil, lo consigue de manera exitosa.
Tres días para andar solamente a pata por el centro de la ciudad, es un logro afortunado. Espero que ya no quiten los templetes.
¡Viva la CODEPOCHIX!
M.G.




