Cicuta
Jaime Flores Martínez
Acostumbrado a evitar la fatiga y dedicarse solamente a lucir “bonito”, el actual secretario del trabajo en Baja California Alejandro Arregui Ibarra se encuentra a un “tris” de colmarle la paciencia a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Y es que la pereza de Arregui genera un efecto espejo hacia la gobernadora, quien parece que también se tumba en la hamaca.
Por si alguien lo ignora, el secretario Arregui pasa por alto los tiempos para la implementación del Sistema de Justicia Laboral que se traduce en la reglamentación de los derechos de los trabajadores frente a sus patrones.
El arranque de este sistema estaba programado —por segunda ocasión— para el 3 de noviembre del año pasado, aunque el Consejo de la Judicatura del Estado anunció un día antes que se prorrogaba por otros 90 días.
Lo anterior quiere decir que se implementaría el 3 de febrero pasado, pero les valió un carajo.
¡Arregui ni siquiera pidió una nueva prórroga!
Obvio señalar que esta omisión confirma que, como muñequita el señor Arregui es un excelente adorno.
El asunto es que la inacción de Arregui se estrella en la cara de la gobernadora Marina del Pilar.
¡Ya se dio cuenta que en la Secretaría del Trabajo nombró sin mala intención a un bueno para nada!
Cicuta conoció que la gobernadora ordenó una investigación sobre Arregui, especialmente en la oficina del municipio de Tijuana donde aparentemente Arregui ni siquiera se para.
Este señor divide su tiempo a maquillarse mientras viaja de Mexicali a Ensenada (de donde es originario).
Como administrador de la oficina de la Secretaría del Trabajo en Tijuana, el secretario Arregui nombró a un tal Héctor Moreno, quien en realidad llegó como verdugo.
Por instrucciones de su querido Arregui, el señor Moreno llegó a pedirle la renuncia a aquellos trabajadores de la Secretaría que tuvieran antecedentes de haber simpatizado con Sergio Moctezuma, quien fue titular de esa dependencia por decisión del ex gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Sépase que Arregui odia al ex gobernador Bonilla y por eso decidió arrancar de la Secretaría todo lo que huela a Bonilla.
La gobernadora Ávila recién pudo enterarse que un puñado de trabajadores de la Secretaría del Trabajo que, recién fueron despedidos por instrucciones de Arregui, presentaron una denuncia ante el Tribunal de Arbitraje del Estado por haber sido despedidos sin justificación.
Que aberrante resulta saber que en la propia Secretaría del Trabajo se exija “la renuncia voluntaria”, si la decisión es correr a un trabajador.
En resumen, la gobernadora Ávila ya se cansó de tolerarle sus desplantes y su haraganería a Alejandro Arregui Ibarra, quien parece estar más preocupado por asistir a los eventos musicales que se presentan en el Valle de Guadalupe, donde acostumbra soltarse el pelo y se pone a bailar música ochentera.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Tijuana maniobra en favor de las mujeres emprendedoras.
Este fin de semana arrancó un programa de becas denominado “se buscan empresarias 2022” para apoyar a las mujeres que quieren empoderarlas y crear su propio negocio.
Las mujeres interesadas deben buscar mayores datos en el Consejo de Desarrollo de Tijuana (CDT).
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