In principio erat Verbum©
Simón Vargas Aguilar©*
“Hay dos tipos de educación, la que te enseña a ganarte la vida y la que te enseña a vivir”. Anthony de Mello
Es probable que todos recordemos con cariño y agradecimiento al menos a un docente quien además de enseñarnos temas escolares, tuvo la gentileza de sentarse a nuestro lado a escuchar preocupaciones que parecían insuperables, dudas que nos consumían internamente, o pensamientos que no sabíamos de qué forma verbalizar. Estoy convencido que su paciencia y comprensión nos impulsó a alcanzar nuestros sueños, a no rendirnos y sobre todo a entender que la solidaridad es imperativa en una época cada vez más individualista.
El 15 de mayo, justo ayer, nos recuerda lo mucho que hay que reconocerles y el merecido homenaje que debe realizarse a su vocación, tenacidad, humildad y amabilidad; pero además es necesario que se admita que aún quedan diversas tareas pendientes con respecto al rubro.
Entre los aspectos que deben ser revisados y reestructurados se encuentran: la falta de remuneración justa, la insuficiencia de capacitación, el exceso de alumnos, la sobrecarga laboral, la deficiente infraestructura y la carencia de herramientas para desempeñar su labor, pero sobre todo, el incremento de la violencia y la represión por parte del crimen organizado en algunas regiones del país.
En información del IMCO, los docentes ganan en promedio 10,650 pesos al mes, salario en sí mismo bajo, pero además es 17% inferior al de otras profesiones. Por otro lado, en datos del CONEVAL el 25% de las plantillas docentes en primaria y secundaria están incompletas y en educación secundaria sólo 23% de las unidades tiene infraestructura adecuada.
Es innegable que es una de las carreras que más paciencia y amor al prójimo requiere, sin embargo, esta vocación en lugar de ser alentada pareciera ser castigada, ya que además de las horas que pasan en las aulas, hay que sumarle el tiempo que dedican a la investigación y elaboración de estrategias, incluso la OCDE, refiere que de las 700 horas promedio en los países miembros, en México los docentes se llevan más de 1,000 horas en aspectos relacionados con la planeación académica.
Los docentes a nivel mundial son una de las figuras que gozan de mayor respeto y fiabilidad, de acuerdo con datos del Índice de Confiabilidad Mundial 2023 de Ipsos en los primeros tres lugares se encuentran: 1) Médicos, 2) científicos y 3) Profesores, y quienes están en las últimas posiciones son: 1) políticos, 2) servidores públicos y 3) policías; lo que ha quedado en evidencia después de la ineficacia de algunas instituciones gubernamentales en nuestro país para garantizar la seguridad de los docentes.
Y es que no podemos olvidar que tan sólo el pasado marzo en la comunidad de Técpan de Galeana en Guerrero, unos drones soltaron cilindros explosivos en una de las escuelas, lo que provocó el caos y el terror entre alumnos y docentes.
El cinismo de los criminales ha llegado a niveles inconcebibles, el pasado lunes 13 de mayo se dio a conocer la noticia sobre el “cobro de piso” a una primaria en Coatzacoalcos, Veracruz, donde a través de una cartulina se les solicitaron 20 mil pesos para “evitar accidentes”, los cuales además debían ser pagados, irónicamente, el pasado 15 de mayo.
Desafortunadamente, es un sector que, al igual que gran parte de la población, vive con el temor infringido por el crimen, lo que no les ha impedido continuar su labor, y trasladarse grandes distancias o enfrentarse a los distintos desafíos; es así que el Día del Maestro, además de agradecer, también es un momento para admitir que el sistema educativo tiene que reinventarse, pero sobre todo centrarse en lo verdaderamente importante: impulsar y contribuir al bienestar del docente, para que sirva de base en la construcción del desarrollo nacional que todos anhelamos y requerimos.
*Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.