En la galería abierta del Senado de la República (Paseo de la Reforma 135, esquina con Insurgentes) se puede admirar la exposición «Dolores del Río: una actriz, una estrella y una compañera solidaria» que tiene como finalidad conmemorar a la primera mujer latina en ser reconocida como estrella de Hollywood durante la década de 1930 y quien destacó por la defensa de los derechos de los actores.
María Dolores Asúnsolo López Negrete (1904-1983), su nombre verdadero, nació en Durango, fue hija única del matrimonio de don Jesús Leonardo Asúnsolo y doña Antonia López Negrete y López. El conflicto armado de la Revolución mexicana forzó el traslado de la familia a la Ciudad de México, por lo que de niña recibió educación en el convento de Saint-Joseph, dirigido principalmente por monjas francesas.
Educada como una aristócrata mexicana, aprendió normas de cortesía y comportamiento, dominio del idioma francés, a vestir de etiqueta y practicar las virtudes cristianas.
A los 17 años, Dolores se casó con Jaime Martínez del Río, hombre de negocios, 18 años mayor. Viajaron a Europa en una Luna de miel de dos años; en ese tiempo conocieron al director Edwin Carewe, quien los llevó a la capital del cine mundial con la promesa de convertir a la joven en una estrella de Hollywood.
En Estados Unidos, estudió actuación e inglés y rápidamente obtuvo su primer papel en Joanna (1925) y realizó otros proyectos pequeños que le permitieron llamar la atención de varios directores. En 1926 triunfó en Hollywood con el filme What Price Glory?, con el que obtuvo el premio “WAMPAS Baby Stars” (de la Western Association of Motion Picture Advertisers).
Convertida en la primera actriz latina y mexicana del siglo XX en ser una estrella de cine en Hollywood durante la década de 1930, Dolores regresó a su país natal, donde se consolidó como ícono del cine nacional; con sus participaciones en cintas como María Candelaria (1943), Bugambilia (1945), Flor Silvestre (1943) y Doña Perfecta (1951) se hizo merecedora cuatro veces del Premio Ariel. Impulsó la creación del Festival Internacional Cervantino y destacó por ser la primera mujer en formar parte del Jurado del Festival de Cannes, Francia.
Desde la década de 1950 participó activamente en la Asociación Nacional de Actores (ANDA). Su labor resaltó la importancia de tener un respaldo gremial y jurídico frente al poder de las grandes empresas cinematográficas.
“Dolores del Río: una actriz, una estrella y una compañera solidaria” permanecerá en las rejas del Senado de la República (Paseo de la Reforma 135, esquina con Insurgentes, colonia Tabacalera, alcaldía Cuauhtémoc) hasta el 31 de enero del 2025.
►La entrada «Dolores del Río: una actriz, una estrella y una compañera solidaria» en la galería abierta del Senado se publicó primero en MxPolítico.◄