Jorge López Portillo Basave
Una semana llena de acontecimientos relevantes tanto en lo local, como en lo nacional y en lo internacional, que seguirán dando forma a los temas economía y comercio que aquí tratamos con los efectos en la política migratoria de América del Norte.
La semana pasada habíamos comentado que la migración y el comercio no son temas ajenos, incluso mencionando que la guerra comercial entre China y EUA debía atenderse para evitar sorpresas anunciadas como las del 2016, entre otras.
Así las cosas, a unas horas de que China anunciase que su moneda se devaluaría ayudando a asimilar los costos de los nuevos aranceles que EUA prometió implantar a partir del 1 de septiembre a los productos que se importen desde dicho país, el secretario del Tesoro de la Unión Americana, anunció que se declaraba al Gigante Asiático como Manipulador de Moneda, es decir que le podrían llegar a aplicar sanciones económicas para contrarrestar el abaratamiento que esto da a sus productos, hecho que seguro llevará a nuevas represalias chinas, como por ejemplo alentar veladamente al régimen de Corea del Norte en su carrera por lograr obtener la letal bomba nuclear. Por lo pronto voceros Chinos declaran públicamente que ni Trump ni los Demócratas son confiables para resolver el tema.
Desde nuestra hermosa e inundada ciudad de Guadalajara, o desde cualquier otra parte de México, algunos pueden pensar que estos hechos no nos afectan directamente, pero nuestra opinión es que sí lo harán y de hecho me permito compartir con ustedes los siguientes hechos de la semana que considero relacionados a esa guerra en la que estamos en medio.
En la semana, el dólar con respecto al peso ha bajado y subido en un rango ya casi acostumbrado aunque poco confiable, pero el yuan (moneda China) es aun más competitivo que antes al haberse devaluado y romper la barrera de los 7 Yuanes por Dólar, por lo que los productos que exportamos a China se encarecerán, mientras que los muchos que ellos nos exportan se abarataran, obligando a que los fabricantes mexicanos bajen sus precios para poder competir, es decir que si usted trabaja en cualquier empresa o negocio de manufactura será afectado por esa política monetario/comercial de China para enfrentar a EUA.
Ojo, no es que antes no le hayan afectado a empresas mexicanas, basta con recordar que la industria del zapato y de los textiles entre otras fueron ya casi aniquiladas por las importaciones de Asia desde hace un par de décadas, pero ahora se lo están anunciando, por lo que nuestro país debiera tomar medidas antídoto o de menos analgésico, para revisar y en su caso enfrentar lo que se podría considerar como un dumping monetario. La industria nacional se debe organizar para prevenir efectos nocivos en otras áreas que se verán afectadas, ya que además de los productos que entran legalmente al país, también están los miles de productos que entran de manera irregular inundando nuestros tianguis y estanquillos.
China, como EUA, Japón, Corea del Sur, Alemania y otras potencias industriales está para quedarse, habrá que ver cómo le afectará a USTED esto en el corto y en el largo plazo; México debe aprender de la experiencia ajena y modernizarse para evitar que nuestras zonas urbanas se conviertan en pueblos fantasma como le paso al poderosísimo país del Tío Sam, que en menos de una generación, prácticamente borró del mapa conglomerados industriales de miles de empleos, generando una crisis de adicciones y de empobrecimiento que está dividiendo a su población de manera alarmante, porque cuando hay pobreza, falta de valores y desempleo, la mente le juega a uno trucos macabros.
Esto también afectará el tema migratorio de nuestros paisanos en EUA y el de los centroamericanos que pasan por el territorio nacional, quienes ahora tienen menos oportunidades más allá del Rio Bravo. México debe estar atento al pleito de EUA con China, que ahora se llevará al Fondo Monetario Internacional, para evaluar si es verdad que los chinos manipulan su moneda o no.
México se la debe jugar con México, pero para eso debe valorar su realidad. China nos puede representar mucha inversión y claro, un gran mercado para nuestros productos primarios y baratos, o para llegar vía el TMEC a USA como lo hicieron antes Japón, Corea del Sur, Alemania y otros tantos, pero para ser exportador de valor agregado a China y al mundo debemos recordar que las súper potencias clásicas son importadoras de materias primas y exportadoras de productos con valor agregado, si México quiere hacer lo mismo, en poco tiempo deberíamos desarrollar nuestra industria secundaria y terciaría al nivel de los países del G8, esto además de considerar el problema de inseguridad y delincuencia organizada que no solamente se debe al tema de drogas, sino al de armas e impunidad.
Por otro lado, si México va a jugar de lado de EUA, también debe buscar la modernización industrial pero además, debe negociar de frente a Donald Trump y a Nancy Pelosi que se revisen el tema migratorio desde una visión bilateral especial, como lo es la de vecinos ya que, aunque estamos lastimados por los asesinatos de Texas, los hechos muestran que desde hace años los líderes mexicanos no han tenido el valor para poner orden en esa relación y no ponen orden porque están muy ocupados con los escándalos de abusos de todo tipo, cometidos en nuestras propias fronteras como los tristes pero cotidianos sucesos de Uruapan o Celaya, en donde están con desabasto de tortillas porque la delincuencia les pide derecho de piso para poder trabajar en su plaza. Claro que nos duele ver que maten a mexicanos en el exterior, pero no podemos olvidar que aquí matan a decenas cada día sin que se realicen las detenciones correspondientes.
Hemos de reconocer que Marcelo Ebrard se está jugando un cartucho poco usual e incluso innovador, al tratar de procesar en México al loco que realizó el tiroteo en Texas la semana pasada, pero habría que pedir que se haga lo mismo con los que trafican por miles a niños y droga desde México hacia la Unión Americana y en especial a los encubridores en México y en EUA del escandaloso y vergonzoso operativo Rápido y Furioso, que en la administración Obama/Calderón, generó que se infiltrasen a México, casi 2 mil armas de grueso calibre, a un país en el que únicamente los criminales, tienen fácil acceso a las armas.
AMLO prometió que los operativos como el Rápido y Furioso no se repetirían, pero creo que sería muy bueno que Ebrard y López Obrador saquen a la luz, con nombre y apellido cuántos mexicanos fallecieron a consecuencia del uso de dichas armas y que, de menos, se haga justicia moral, ya que en México debemos evitar denunciar la paja en el ojo ajeno y no remover la viga en el propio. Al quejarnos de tráfico de armas y balas de EUA hacia México, hemos de recordar y reconocer que este se da por los mismos medios junto con el de drogas y personas a través de las mismas fronteras tipo queso gruyere que nosotros tampoco hemos controlado, permitiendo que los grupos delictivos hagan su agosto los 365 días del año durante décadas con la frese cínica, ¨si cabe por el puente pasa¨.
Haremos una petición de información a la FGR, a la SEDENA y a la SRE para compartir con usted si tenemos, como país, los números de registro de dichas armas y así poder saber si en los Estados y en el Gobierno Federal alguien sabe qué pasó o qué delitos se han cometido hasta hoy con las mismas.
Por lo pronto, iniciemos la semana atentos a las presiones de la descertificación por parte del gobierno de EUA por el tema de Drogas, a la falta de acción del partido Demócrata en el Capitolio de EUA para ratificar el TMEC y por las reacciones de China y Corea del Norte ante las presiones comerciales.
Hace años un viejo político e historiador me comentó que los Republicanos siempre amenazan pegarnos con el palo y que los Demócratas olvidan la amenaza. Le comparto mi opinión, pero, claro, usted juzgue y genere sus propias conclusiones.
Agradezco a usted que hace el favor de leerme y a este medio que me da la oportunidad de llegar hasta su persona.
Para cualquier comentario sobre la presente agradezco me contacte a columnadeopionionjlpb@gmail.com.
¡Feliz semana y Dios nos bendiga, que es lo mejor que uno puede desear!