In principio erat Verbum©
Simón Vargas Aguilar©*
“La educación alimenta la confianza, la confianza alimenta la esperanza y la esperanza alimenta la paz”. Confucio.
La educación fue una de las áreas que más deterioros y retrocesos sufrió a raíz de la implementación de medidas para mitigar la crisis por la pandemia del SARS-CoV-2; incluso a pesar de que la tecnología jugó un papel decisivo y se trató de hacer todo lo posible para que los alumnos y los docentes continuaran con sus clases desde casa, esto no fue suficiente.
La educación es esencial para el crecimiento y el desarrollo integral, de acuerdo con datos del Banco Mundial en materia económica los ingresos por hora aumentan un 9% por cada año adicional de escolarización, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social.
Es cierto que mucho trabajo se ha realizado para que las niñas y niños puedan asistir a la escuela, incluso el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia señala que en la actualidad hay más niños y adolescentes que nunca matriculados en la educación preescolar, primaria y secundaria. Sin embargo, para muchos de ellos, ir a la escuela no es sinónimo de aprender.
Es así que uno de los modelos académicos que más ha sorprendido al mundo es aquel que predomina en muchos de los países asiáticos, y es que a pesar de la disminución en el aprovechamiento escolar de los últimos años, en la más reciente prueba PISA 2022, emitida por la OCDE los estudiantes de Japón, Corea y China Taipei lograron mantener o mejorar los resultados de aprendizaje.
En este sistema además de enfocarse en temas escolares como la comprensión lectora, las matemáticas y las ciencias, dos de los aspectos que más se ha destacado es su enfoque es la disciplina y la responsabilidad. Además, para los gobiernos e instituciones asiáticas, la educación es probablemente, el rubro más importante por lo que los alumnos invierten alrededor de 8 a 10 horas de estudio diarias de lunes a sábado.
Otra cuestión determinante en el sistema asiático es que desde pequeños las niñas y niños son involucrados en pequeñas labores tanto en la escuela como en el hogar, que implican trabajo colaborativo con docentes y familiares, además de que el respeto hacia sus compañeros y personas de mayor edad es patente.
Otro de los puntos importantes es la participación de las madres y padres en cuanto a temas educativos, ya que además de brindarles apoyo, se involucran activamente en la mayor cantidad de temas en los que puedan ayudar. Y aunque han sido alumnos sobresalientes mundialmente, tampoco se puede perder de vista el incremento en los niveles de estrés, ansiedad y depresión que la exigencia y rigidez provoca en muchos de los alumnos.
Es claro que la comprensión lectora y las capacidades matemáticas son esenciales, pero la evolución educativa centra cada vez más la mirada en las denominadas habilidades blandas por lo que el pasado 18 de junio se presentaron los Resultados de PISA 2022 (Volumen III): Mentes creativas, ésta es la primera de su tipo y en ella se solicitaba a los estudiantes que buscaran soluciones originales para tareas sencillas y problemas cotidianos; el tema lo analizaré en siguientes artículos, sin embargo uno de los puntos que más me llamó la atención es que las mujeres superan a los hombres en todos los tipos de tareas de pensamiento creativo.
Desde joven he considerado que la educación es uno de los recursos más significativos a los que puede y debe acceder un ser humano, además de proporcionarnos conocimiento, promover la creatividad, aumentar nuestra curiosidad, mostrarnos nueva información, ayudarnos a resolver problemas cotidianos, también nos brinda una perspectiva diferente sobre diversos valores como el deber, la perseverancia, solidaridad y compasión, entre otros muchos.
*Consultor en temas de Seguridad, Inteligencia, Educación, Religión, Justicia, y Política.