No es la primera vez que se escuchan las voces desde el Gobierno federal para implementar cursos matriculados de educación financiera a partir de niveles de instrucción básica en México. Esta vez el portavoz de la nada novedosa propuesta fue el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Fernando Aportela Rodríguez.
El plan hacendario-educativo para que los mexicanos desde pequeños tengamos idea de cómo manejar nuestro dinero y los excedentes del mismo, se espera sea presentado antes de finalizar este año y llevará el pomposo nombre de Estrategia Nacional de Educación Financiera.
A decir verdad, no suena mal que desde pequeños los mexicanos empiecen a manejar sus finanzas por más exiguas que sean ya que pueden provenir de un regalo, de la mesada semanal o de los famosos “domingos” económicos.
Sin embargo a los niños habría que hablarles de la realidad cuando se inserten en el mercado económicamente activo y cómo hacer maravillas con salarios mediocres y pagos de impuestos indignantes, servicios carísimos –y malos—, y más que excedentes para ahorro e inversión, falta de líquido para terminar la semana o la quincena.
Mientras unos nos quieren educar en cómo gastar los recursos nimios que la mayoría de los mexicanos reciben de acuerdo a la ley por concepto de sueldos, por otro lado hay quienes prenden las antenas de cómo la corrupción en México nos hace perder a cada mexicano día a día –aún sin recibir ningún aporte económico, y sin que lo veamos de manera transparente–, recursos económicos por concepto de corrupción.
La directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), María Amparo Casar, señaló que cada mexicano paga 165 pesos diarios por la corrupción, en una especie de impuesto regresivo y que claro a quienes más afecta es a los más pobres o a quienes reciben menos dinero por concepto de su trabajo.
Ya quiero ver si la materia de Estrategia Nacional de Educación Financiera, contempla los escenarios adversos a los que pueden estar expuestos nuestros dineros y de los que en muchos casos los más, poco tenemos que ver y mucho menos control de los mismos. Una moneda dependiente a tempestades financieras y las consecuentes medidas de las instituciones financiaras, los programas fiscales, los Paquetes Económicos de cada año y sobre todo los mercados ilegales y la corrupción.
No nos vayan a salir con que con seis mil pesos mensuales podemos comprar casa, auto, pagar colegiaturas de nuestros hijos en escuelas privadas, vacacionar, ahorrar e invertir. ¡Uf!
Acta Divina… Enrique Peña Nieto, presidente de México señaló que en el país se vencerá a la corrupción “dominando la condición humana”.
Para advertir… Roby Senderowitsch, gerente del programa Alianza Global del Banco Mundial, ha dicho aquí en México que la corrupción nos daña a todos y que “la corrupción no está en el código genético de los pueblos, ni en el código genético de los países, la corrupción se puede combatir, no es porque uno nace en un país determinado nació corrupto y será corrupto toda su vida. “Si atacamos la corrupción no solucionamos el problema, tenemos que atacar las causas institucionales de la corrupción”.
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