Pablo Gato
Bueno, esto no tiene palabras. Que enorme vergüenza para los EEUU. Qué imagen de disfuncionalidad, egoísmo e ineptitud tan grande frente al mundo.
¿Ahora los soldados americanos tienen que ir a mendigar comida para poder comer porque sus políticos en Washington no se entienden y mantienen el gobierno cerrado y no les pagan?
Eso por supuesto mientras los políticos siguen recibiendo sus sueldos y degustando opíparas comidas.
El calificativo inédito ya realmente no describe nada de todo esto. Caos.
La ley de Trump.
Durante meses Trump ha criticado a países de la Unión Europea por comprar petróleo a Rusia alegando que eso financia la maquinaria militar de Moscú y limita el éxito de las sanciones.
El país europeo que más compra gas y petróleo a Rusia es Hungría. Sin embargo, su líder, Viktor Orban, es un aliado de Trump, de forma que ni corto ni perezoso, Trump anuncio que no penalizara al país durante un año por seguir comprando petróleo y gas a Rusia.
Los críticos de Trump afirman que él tiene dos leyes: la que aplica para sus amigos y la que es para los que no lo son.
Terremoto político en Alemania.
El partido catalogado de extrema derecha Alternativa para Alemania es el más votado en el país.
Ha anunciado que participara en una reunión del bloque BRICS, liderado por Rusia y China y que desafía el poder económico y político de occidente en el mundo. Alemania es la principal potencia económica de Europa.
Este anuncio es un verdadero movimiento sísmico y totalmente inesperado por muchos.
Aunque siempre han sido partidarios de mejorar las relaciones con Rusia, que quieran participar en un foro que desafía abiertamente en especial a las elites de poder en Europa y EEUU, ha generado una enorme sensación de sorpresa que ha dejado a muchos en fuera de juego.




