Pablo Gato
No hace falta ser un doctor en economía para verlo. Es como cualquier economía familiar. Si ganas X pero gastas mucho más de lo que ganas, al final no puedes pagar las cuentas y te vas a la bancarrota. Lo mismo está pasando con el gobierno de EEUU.
El presupuesto federal de EEUU es gigantesco: unos 7 billones de dólares anuales, o trillón en inglés. A pesar de eso, el gobierno siempre se las ingenia para gastar más de lo que ingresa. Ingresa anualmente alrededor de 5.2 billones, con lo cual queda con un déficit de alrededor de 1.9 trillones. Eso cada año.
Y así ha ido sucediendo año tras año hasta que se ha acumulado una deuda de 38 billones de dólares o de nuevo trillón en inglés.
Se calcula que en 2026 llegara a 39 billones. Eso, para hacernos una idea, equivale a 112 mil dólares por cada estadounidense.
Cuando la producción económica total anual de EEUU es de unos 30 billones de dólares al año y la deuda es de unos 38 billones y no para de crecer, comenzamos a entrar en el terreno de la ruleta rusa.
Paradójicamente, Trump trajo a Mus para recortar gastos en el gobierno. Sin embargo, y a pesar de haber despedido a cientos de miles de empleados federales y recortar las ayudas sociales en más de un billón de dólares, ahora el gobierno gasta más que antes. Inédito se queda corto.
Resulta realmente espeluznante la mediocridad de los gobiernos que tenemos. Es, como decía, obvio que al final el país caerá en la bancarrota y eso generara problemas históricos para EEUU, quizás como los que jamás ha visto en su historia moderna.
Los gobernantes gastan y gastan y siguen gastando como si no hubiera mañana mientras solo el pago de intereses por esa deuda es de un billón de dólares anuales. Eso, equivale a toda la producción económica anual de Argentina y Colombia.
El único presidente en la era moderna que ha logrado equilibrar el presupuesto y no gastar más de lo que generaba la economía y los impuestos del país fue Bill Clinton.
Lo único que podría hacer que EEUU evite no poder pagar su deuda sería un crecimiento económico espectacular, algo que obviamente no estamos viendo.
Parece mentira que el país más rico del mundo acabe más que probablemente en la ruina y en la bancarrota por la pésima gestión política de su economía.
Votantes estadounidenses: alarma roja.
“El Pentágono está en caos”
Afirma el coronel retirado de las fuerzas armadas de EEUU Lawrence Wilkerson. Fue el jefe de Gabinete del ex Secretario de Estado Collin Powell.
El coronel afirma que habla con muchas personas en el Pentágono y todos están confundidos. Agrega que tanto el como ellos piensan que Trump no tiene absolutamente ningún tipo de estrategia militar para nada.
“¿Cuál es el denominador común de ataques a supuestas narcolanchas, matar a sus tripulantes, hacer un bloqueo naval contra Venezuela, confiscar petroleros, hacer la vista gorda a que la supuesta tregua en Gaza no se cumple y haya muertos cada día, ataques en Nigeria, ataques a Irán, a los huties o seguir apoyando militarmente a Ucrania?”, se pregunta a sí mismo el coronel.
“Absolutamente nada. No hay ningún denominador común. No hay ningún tipo de estrategia”, critica.
“Por otro lado estamos jugando con fuego con Rusia”, agrega. “No me importa la política que alguien tenga o a que bando apoye, pero lanzar misiles contra territorio ruso, un país con el mayor arsenal nuclear del mundo es una auténtica barbaridad. Estamos jugando con dinamita”, añade.
En este debate está acompañado por el ex agente de la CIA Larry Johnson, experto en Oriente Medio y Rusia. Coincide con el coronel, pero va aún más lejos.
“Uno pensaría que el gobierno de EEUU pensaría cada día en cómo podría conseguir más aliados. Sin embargo, Trump se despierta cada día pensando en cómo puede enfurecer aún más a sus mejores aliados”, declara. “EEUU y Europa se están divorciando y ya es un divorcio hostil”, señala.
Ambos coinciden en que dependiendo que pase, el conflicto en Europa podría convertirse en nuclear y si eso sucede Europa podría acabar completamente destruida. También piensa que EEUU podría acabar formando parte de esa guerra y también sufriría las consecuencias en su propio territorio.
Ambos critican fuertemente a Trump y lo acusan de inepto, improvisado, incapaz desde el punto de vista intelectual y un narcisista patológico que no planea nada y solo piensa en él. Sin embargo, los dos también están de acuerdo en que al menos está intentando poner fin al conflicto en Ucrania. Creen que si se hubiese seguido la política de Biden en Ucrania ya estaríamos en la Tercera Guerra Mundial.
