El coronavirus está retrasando el arranque de la producción industrial en China tras las vacaciones de Año Nuevo.
Redacción NoticiasMX.– La tragedia es de proporciones mayúsculas. Ninguna teoría de la escuela más catastrofista, se pudo haber adelantado para configurar una explicación tan siniestra, que fuera más o menos convincente de lo que vive el gigante asiático, hoy por hoy la segunda economía del mundo, a raíz de la presencia del “coronaviridae”, “Mers-CoV” o “(HCoV-229E y OC43-HCoV)”, en su expresión química.
Un virus más resistente que el Síndrome Respiratorio, Aguso y Grave (SARS por sus siglas en inglés), una forma de neumonía también que en 2003 amenazó a la especie humana, pero del que, afortunadamente, se pudo saber con rapidez su origen, desempeño vital y antídoto. Por lo que aquel sólo fue un susto.
Este jueves, la emergencia fue declarada a nivel universal o internacional por la Organización Mundial de la Salud, que dirige el médico etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En Wuhan, la tercera ciudad más grande e importante de China Popular, después de Beijing y Shanghai, con 11 millones de habitantes y cerca del 35% de la planta industrial instalada en ese país, la tragedia toma un sino de desastre, aunque también de suspicacia.
Es la joya del “milagro de la revolución”; el orgullo de Mao Tse Tung. El “Monterrey chino”.
Con la emergencia desencadenada por la nueva cepa del virus, agravada en las últimas horas por la detección de casos en donde no hay síntomas de la portación del virus, habiéndose un par de decesos hasta este corte, de un infante en Europa central (en Alemania) que nunca manifestó síntomas comunmente asociados y de otro individuo en el propio territorio chino.
Periodistas y analistas reputados de medios y agencias internacionales, buscan con denuedo desde hace varios días la comprobación, la concatenación de la tragedia provocada por el fenómeno puramente biológico, con alguna hipótesis vinculada a la “Trade War” (Guerrra Comercial) que sostienen China y los Estados Unidos.
Con ansia ya se pretende hilvanar desde muchas redacciones, una explicación vinculada a la geopolítica, aderezada con buenas dosis de macroeconomía.
No obstante, la explicación considerada como cierta aún, es que el fenómeno tiene un origen fortuito y tiende indefectiblemente a una resultante trágica.
Ya tiene un costo económico, de hecho.
Dado que en 2019 el consumo de los hogares chinos aportó 3.5 puntos al crecimiento del 6.1% del PIB de China, Standard & Poor´s, pondera que una caída en esa variable del 10%, podría restar 1.2 % a la expansión de su economía.
Y sin duda, si se quisiera encontrar una explicación acorde con el género de la la novela policiaca o incluso en la lógica del boicot o el sabotaje, propios del análisis en la “Guerra Fría”, habría una deducción muy fácil y económica: los causantes son los países o las economías enemigas de China.
Y habríamos inquirido con la clásica: ¿Quiénes se benefician y quiénes pierden con esta epidemia?
Por lo pronto:
Empresas automovilísticas que operan en Wuhan, como General Motors, Honda Motor o Nissan, también están adoptando diferentes medidas, más allá de mantener cerradas sus plantas de producción, como repatriar a sus empleados o restringir sus viajes.
Hay más empresas de automoción que producen en china afectadas, como Fiat Chrysler, Ford Motors o Volkswagen of America.
Gobiernos de diferentes países comenzaron a aislar a cientos de ciudadanos evacuados de Wuhan, en un esfuerzo por detener la propagación mundial de una epidemia que ha matado a 234 personas, a un mes de detectado el primer caso en China, mientras que la preocupación por el impacto en la segunda economía del mundo sacude ya a los mercados.
Las bolsas y divisas asiáticas bajan tras el reporte de un aumento del número de muertos en China y de casos en todo el mundo, lo que alienta la preocupación de que la economía china pueda afectarse gravemente y contagie al resto del mundo.
En este contexto, las grandes empresas han estado tomando medidas por la transmisión del virus, que incluyen el cierre de operaciones en sus plantas o tiendas hasta en tanto siga expandiéndose el coronavirus.
Advertencias sobre viajes, evacuaciones y cuarentenas se han dado al por mayor en casi todos los corporativos.
Estos indicadores de la libre empresa internacional hablan por sí solos, sea quien sea el causante o el perdedor.
* Facebook, suspendió los viajes no esenciales a China continental: dijo a los empleados que se debían trasladar al gigante asiático que trabajen desde sus hogares hasta nuevo aviso.
* Alibaba solicitó a sus empleados que trabajen desde casa durante una semana después de que un receso extendido del Año Nuevo Lunar finalice el 2 de febrero.
* HSBC prohibió viajar a Hong Kong y China y pidió a sus trabajadores que hayan ido recientemente a China continental que se pusieran en cuarentena en sus hogares.
* Tencent extendió las vacaciones hasta el 9 de febrero.
* Goldman Sachs y Standard Chartered tomaron medidas de cuarentena similares. Standard Chartered también restringió los viajes a China, al igual que Commonwealth Bank of Australia, SK Hynix, LG Display, Honda Motor y Nippon Steel, Roche y Mondelez.
* LG Electronics, LG Chemical, suspendieron los viajes a China.
* Novartis pidió a su personal en China que trabaje desde casa hasta el 10 de febrero.
* Volkswagen también tomó esta determinación durante dos semanas tras el final de los feriados por el Año Nuevo Lunar.
* Exxon Mobil y la minera brasileña Vale suspendieron los viajes hacia y desde China.
El cierre de negocios y fábricas no se hizo esperar tampoco.
* Google de Alphabet cerró temporalmente todas sus oficinas en China, Hong Kong y Taiwán.
* Toyota Motor, que restringió los viajes a China, dijo que detendrá las operaciones en fábricas en el país hasta el 9 de febrero.
* Samsung Electronics, que tiene plantas en China, extendió la suspensión de las operaciones en sus complejos en línea con las recomendaciones del gobierno.Previamente, aconsejó a sus empleados que visitaron Hubei a permanecer en sus casas por siete días.
* AB Inbev suspendió la producción en su cervecería en Wuhan.
* Apple cerró una de sus tiendas minoristas en China y redujo las horas de atención en otras. Además, restringió los viajes de los empleados.
* Walt Disney cerró sus resorts y parques temáticos en Shanghái y Hong Kong, durante la que probablemente sea la época más ocupada del año.
* McDonald’s cerró puntos de venta en cinco ciudades de la provincia de Hubei.
* Starbucks advirtió que sus resultados se verán impactados después de verse obligado a cerrar la mitad de sus cafés en China.
* IKEA cerró sus 30 tiendas en China y restringió los viajes al país.
* Yum China cerró temporalmente algunas tiendas de KFC y Pizza Hut en Wuhan.
* Imax retrasó el lanzamiento de películas en China.
* H&M cerró 45 tiendas y suspendió los viajes de negocios hacia China y dentro del país. Aconsejó al personal que llega desde el gigante asiático que permanezca en casa durante 14 días.
Aerolíneas
* British Airways suspendió las reservas de vuelos directos a Pekín y Shanghái hasta marzo.
* United Airlines, Air Canada, China Airlines, Jetstar Asia, Korean Air e IndiGo cancelaron sus viajes a China.
* American Airlines, la mayor aerolínea estadunidense, dijo que suspendió todos sus vuelos desde Los Ángeles a Pekín y Shanghái.
* Cathay Pacific y Cathay Dragon reducirán en la mitad el volumen de tráfico aéreo a China continental a partir del 30 de enero hasta fines de marzo.
Hoteles
* InterContinental Hotels permitirá a los clientes cambiar o cancelar estadías programadas entre el 23 de enero y 29 de febrero en China continental, Hong Kong, Macao y Taiwán.
* Hyatt Hotels dijo que los huéspedes que reservaron estadías a través de sus canales oficiales y las están cancelando debido al brote de coronavirus, o que son huéspedes chinos que viajan a sus hoteles de Asia Pacífico, pueden cancelar estadías o cambiar las fechas de forma gratuita.
* Royal Caribbean Cruises dijo que sus ganancias se verían golpeadas luego de cancelar tres viajes de su línea de cruceros basada en China tras discusiones con las autoridades locales por el brote del coronavirus.
El mundo, interdependiente y globalizado, pierde sin duda.
Pierde la especie humana.
El hombre vacila en su fe y en su esperanza de que su esfuerzo por un mundo con más progreso material y humano, se derrrume tan fácilmente y sigamos siendo, al final, criaturas vulnerables y predecibles, frente a la omnipresencia de la naturaleza.
hch