TRANSICION
La única verdad es la realidad; todo lo demás puede ser falseable…(Aristóteles)
Oswaldo Villaseñor
Culiacán durmió y se despertó con balaceras la noche del lunes y madrugada del martes. Las redes sociales dieron cuenta de cómo los Culichis vivieron las balaceras. Los videos que dejaban testimonio de las mismas corrían como reguero de pólvora.
Padres de Familia y directivos del Instituto Piaget decidieron cancelar las clases como medida de prevención para salvaguardar la vida e integridad de los niños y de sus padres de familia.
A media mañana, en su conferencia Semanera el Gober Rubén Rocha cuestionaba y regañaba literalmente a un reportero quien le preguntaba sobre balaceras que habían ocurrido en la ciudad de Culiacán. “Cuales balaceras, a ver di cuales” . Él gober no escuchó ninguna balacera ni supo nada de ellas.
En pocas palabras, repitió su guión de negar todo como es su costumbre.
Pero las balaceras fue lo de menos. Resulta que como producto de las mismas, pasadas las 10 de la mañana, Ejército y Guardia Nacional salieron a implementar operativos en las zonas denunciadas.
La gente de Culiacán ya se sintió tranquila a partir de ese momento. Desde luego no era por sentirse protegida y segura con la presencia de los militares y La Guardia Nacional en las calles, sino por que esa era precisamente la mejor señal de que los sicarios ya se habían guardado. Las calles ya eran para los culichis de nuevo. Triste pero real.
Instantes después, las autoridades informaban que no habían encontrado nada. Dicho y hecho, los delincuentes ya se habían guardado.
Sin embargo, durante las revisiones hechas en domicilios de la Colonia Las Quintas -por donde caminó días atrás Omar García Harfuch- se encontraron con una novedad que asombró a todos. Los militares encontraron unas instalaciones equipadas con la más avanzada tecnología y video vigilancia de la ciudad de Culiacán. Se trataba de una especie de C4 espejo o clandestino. O sea una copia fiel del C4 oficial y conectado según se dijo ayer, al que maneja el gobierno estatal a través de la Secretaría de Seguridad Pública y que en el pasado reciente manejaba el Consejo Consultivo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa.
Para entender la trascendencia de esta noticia habría que especificar qué es un C4.
De acuerdo con la definición en Google que todo lo sabe, un C4 es un Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4). Es una estación regional encargada del monitoreo de las cámaras de videovigilancia por zonas. Usualmente estas instalaciones tienen conexión directa con el C5 para la coordinación en caso de presentarse incidentes mayores.
Para que sirve el C4?
Dicho certificado de inscripción también conocido como C4, demuestra que un ciudadano está inscrito en el Registro Único de Identificación de las Personas Naturales (RUIPN), base de datos del RENIEC que se actualiza de manera permanente.
En pocas palabras, vigila la ciudad y maneja la base de datos que tiene el gobierno de cada uno de los ciudadanos.
Su nombre, dirección, nombre de la esposa, hijos, fechas de nacimiento, casamiento y todo trámite oficial que haya registrado.
Propiedades como bienes inmuebles, carros etc. Es decir, son todos los datos personales que tiene el gobierno de cada uno de los ciudadanos, o sea de cada uno de nosotros.
¿Y toda esa información también la tiene la delincuencia a su disposición y suministrada o compartida por el gobierno? Tal parece que si, a juzgar por el Centro de video vigilancia clandestino descubierto ayer por la SEDENA en Culiacán. ¿Gobierno y narco son uno mismo como la canción de Timbiriche? Ufff…eso sí es dejar indefenso la ciudadano ante la delincuencia.
Y todavía se preguntan muchos ciudadanos que han sido víctima de extorsiones como es posible que los delincuentes tengan toda su información personal y se asustan. Hoy ya pueden tener una respuesta del por qué la tiene y quien se las comparte. El gobierno lo menos que debe hacer es aclarar todo.
Lo cierto es que el descubrimiento que hizo el Ejército y Guardia Nacional y la incautación del mismo centro de control y comando en pleno centro de la ciudad de Culiacán, no puede verse como un hecho menor. Lo menos que está obligada la autoridad es a informar quienes en lo particular de sus integrantes del gobierno están coludidos con los delincuentes y que sanciones habrá de imponer.
Pero además, qué acciones asumirá en el futuro para impedir que la base de datos de todos los ciudadanos que tiene el gobierno pueda caer en manos de delincuentes como evidentemente ya cayó.
¿Y desmantelar el C4 clandestino será la única acción? ¿No habrá mayores consecuencias sobre la operación de este?
Es de esperarse, en Sinaloa pasa todo y no pasa nada. Con negarse todos los hechos basta.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- Es inconcebible que el gobierno mantenga sumergido al campo en una constante crisis, pero más inconcebible es que los productores no hagan nada.
Desde Mayo del año pasado, cuando empezó la cosecha de maíz y meses antes la cosecha de trigo en Sinaloa, se prometió pagar una compensación a través de Segalmex.
La dependencia creación de Andrés Manuel y envuelta en un fuerte escándalo de corrupción, ahora está en vísperas de desaparecer y proceso de liquidación y los productores siguen esperando sus pagos.
Los trigueros del Valle del Carrizo amenazaron con tomar casetas ante el cansancio de solicitar el pago y nada más nada.
Ayer el gober de Sinaloa les dijo que nada de andar tomando casetas y ahora les prometió que en un mes más les habrán de pagar. ¿Y se la creyeron? Todo parece indicar que si.
Bien dicen que no tiene la culpa el indio, sino el que lo hizo compadre.
Por cierto, con Segalmex, al igual que con el INSABI, la Financiera Rural el gobierno prefiere hacer “La operación gato” que aclarar los escandalosos saqueos que se hicieron. Los desaparecen y ya.
El INSABI ejerció más de 350 mil millones de pesos y nunca sirvió. ¿Hubo consecuencias para los culpables del fracaso y el manoteo de recursos públicos? No fuera tanta belleza.
OTRO PASITO.- Murió el niño de 9 años de edad – y el tercer integrante de una familia-que fue baleada cuando el padre se negó a ser despojado de su vehículo.
En el lugar de los hechos murió el padre y hace unos días un menor de 12 años. Un joven de 17 sigue gravemente herido.
Pero en Culiacán se puede vivir perfectamente bien, dice el gober Rocha.
Desde luego para la autoridad el culpable fue el padre por la imprudencia cometida de no entregar el carro a los delincuentes.
UN PASITO MÁS.- Ayer corrió como reguero de pólvora en redes sociales una convocatoria ciudadana para repetir la hazaña de abuchear al gober de Sinaloa, Rubén Rocha, ahora en el Estadio de los Tomateros de Culiacán quienes ayer iniciaron la serie final por el campeonato de Liga Mexicana del Pacífico y el derecho de representar a México en la serie del caribe.
El gober al parecer mejor no fue y si fue no se exhibió. Mejor no corrió riesgos. Hizo bien. El horno no está para bollos.
PASITO CHÉVERE.-
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