La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Al aumentar la huella de carbono, estamos destinados a eliminar la huella civilizatoria
En el tema de cuidar el Medio Ambiente, la gran mayoría de los seres humanos suponemos que sí no cooperamos da igual: total, si el resto selecciona la basura, no pasa nada si yo no lo hago. La hipótesis, podemos aplicarla a cualquier ítem afín con la sustentabilidad.
La negación, del principio de realidad, es de tal magnitud que existen mequetrefes, como Donald Trump, quién afirman que el Calentamiento Global es falso y no duda, en descalificar la Agenda 2030.
Pero, pasando a los asuntos locales relacionados con el entuerto, es necesario insistir en que las autoridades no comprenden la magnitud del fenómeno, sólo aplican paliativos y patean el asunto hacia adelante.
En Xalapa, al igual que en otras ciudades de la entidad, el desabasto de agua potable amenaza con desatar una crisis social (el descontento de la ciudadanía es profundo), ante ello, el alcalde, Ricardo Ahued, anuncia que se perforarán “dos o tres pozos adicionales”.
La decisión, es una salida coyuntural y no contempla, que el subsuelo no es una fuente inagotable del líquido, sin lluvia no hay recarga de los mantos freáticos, además, con pavimentación sin ton ni son y tala clandestina en el Bosque de Niebla, el asunto se agrava.
Lo correcto, sería que el señor Ahued, convocara a los expertos para que se analicen (dato abierto, obvio), cuales son las alternativas viables ante el inconveniente, además, dichas soluciones, tendrían que elevarse a la consideración de los gobiernos estatal y federal para su aplicación, pero no, sólo se ve el árbol, no el bosque. Así no se pinches puede.