Pablo Gato
Tras las redadas masivas de indocumentados, tras sacar a los militares a la calle para ayudar a arrestar a indocumentados, tras jurar y perjurar que se produciría la deportación masiva más importante de la historia del país…
Ahora Trump da un giro de 180 grados y ordena que paren los arrestos en industrias básicas como la agricultura, las granjas, los mataderos o la hostelería. Inédito se queda corto.
Literalmente todo el mundo sabía que esos trabajadores son esenciales para la economía del país y que hacen trabajos que nadie más quiere en EEUU.
Sin embargo, la Administración Trump se empeñó en deportarlos y ahora tiene que echar marcha atras públicamente y reconocer su error.
¿Para qué se ha hecho todo este operativo y gastarse todos esos millones de dólares y además dar una imagen de un EEUU militarizado?
¿Para qué se ha separado a familias que llevaban décadas en los EEUU trabajando honradamente?
Los críticos de Trump afirman que esta es otra prueba de la mediocridad de su Administración. Insisto, inédito se queda corto. Caos, caos, caos.