La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
Cuando es genético no hay remedio
En Veracruz, hay situaciones que, a pesar de un análisis riguroso, son difíciles de predecir.
Ni el más aguzado experto sabe a ciencia cierta, cuando saldremos de las crisis de seguridad, económica y de servicios de salud, por citar algunas.
Sin embargo, la única conclusión de carácter científico frente a la calamitosa situación consiste en lo siguiente: el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, está incapacitado para resolver la problemática de la entidad.
Por citar un ejemplo, diremos que Veracruz ocupa el segundo lugar a nivel nacional en el número de feminicidios, lo cual es un hecho trágico y grave, no obstante, el góber sabadaba padece tal falta de sensibilidad, que se mete en tremendos berenjenales por su frivolidad.
Hace unos días le preguntaban del caso de Viridiana Moreno, el mandatario, para sacarse a los reporteros de encima, suponemos, contestaba que ya lo habían revisado y que la joven no estaba desaparecida, sino, resguardada, no había que preocuparse.
El asunto es que días después, Viridiana fue encontrada muerta y desmembrada ¿o sea?
La respuesta de botepronto del mandatario (del oído a la lengua, sin pasar por el cerebro, parafraseando al maestro Jacobo Zabludovsky), habré un abanico de sospechas y conociendo los métodos de la policía estatal, todas tienen fundamento.
La infantil excusa con la que Cuitláhuac pretende evadirse (los medios tergiversaron mis dichos), no resuelve nada, los deudos de la víctima están harto indignados y hacen bien en no aceptar las apresuradas conclusiones de las autoridades.
Ni hablar, a los acuciosos problemas estructurales del estado se suma otro: el Cui.