Redacción MX Político.- El espinoso debate nacional sobre el futuro de Twitter se deslizó en el gobierno local más grande de Silicon Valley este mes cuando el condado de Santa Clara se debatió sobre si debería abandonar la plataforma de redes sociales cada vez más polémica o manejarla con el nuevo propietario Elon Musk.
El condado tiene más de 40 000 seguidores en la plataforma y la considera una herramienta poderosa para llevar información a sus aproximadamente 2 millones de residentes. Pero el fiscal de distrito Jeff Rosen, que supervisa la fiscalía más grande del norte de California, estaba furioso y señaló que había habido una «explosión» en el discurso de odio en la plataforma después de la toma de posesión de Musk en octubre.
El condado decidió quedarse. El da. decidió ir.
El debate plantea serias dudas sobre cómo los gobiernos locales sopesan los méritos de una plataforma que se ha rebautizado como un bastión de la libertad de expresión al tiempo que restringe parte de su vigilancia anterior de contenido controvertido y devuelve a los usuarios previamente prohibidos por apoyar la supremacía blanca, el antisemitismo y la desinformación sobre las elecciones y COVID-19.
«Todo estadounidense tiene la obligación moral de luchar contra el discurso de odio. Hay muchas maneras de hacerlo, grandes y pequeñas. Esta es una manera: Salir de Twitter. Mi oficina, la fiscalía más grande del norte de California, está saliendo de Twitter», escribió Rosen. en su despedida del 5 de diciembre.
Pero en el condado de Santa Clara, Twitter es una parte importante de la vida diaria de las personas y obtiene más participación que otros sitios de redes sociales, incluso Facebook, dijo el miércoles la portavoz del condado, María Leticia Gómez.
«Estos son todos los factores que intervinieron en nuestra decisión», dijo Gómez. «La gente ve al Condado como una fuente confiable de noticias cuando se difunde información errónea. Sin nuestra presencia, esa fuente confiable desaparece y dejamos un vacío en el espacio, lo que podría costar vidas».
Cuando Rosen desactivó su cuenta de Twitter, se unió a una cohorte de usuarios de Twitter que criticaron la nueva dirección de Musk para la compañía con sede en San Francisco, alegando que su impulso por una mayor libertad de expresión conducirá a una retórica más odiosa que se propagará en la plataforma. Algunos estudios preliminares han sugerido que eso sí está ocurriendo. Pero los partidarios de Musk dicen que la estrategia permitirá que un conjunto más amplio de voces exprese puntos de vista políticos en una plataforma que ha sido acusada de censura.
El martes, en medio de la controversia por ese y otros movimientos, Musk anunció que dejaría el cargo de director ejecutivo una vez que encontrara un reemplazo.
Después de la medida del fiscal de distrito, el ejecutivo del condado de Santa Clara, Jeff Smith, contempló hacer lo mismo, dijo Gómez, el portavoz del condado. La decisión habría afectado no solo la cuenta principal del condado, sino también la biblioteca, la libertad condicional, la oficina de manejo de emergencias y las cuentas del departamento de salud, el último de los cuales transmite regularmente información sobre las mejores prácticas relacionadas con la pandemia.
Pero después de conversaciones internas, principalmente en torno a la capacidad de la plataforma para transmitir rápidamente información crucial ante desastres como terremotos e incendios forestales, se tomó la decisión de permanecer, dijo Gómez. Ella estuvo entre los que abogaron por su uso continuo. En un mensaje de texto, Smith dijo que el condado no apoya «la forma en que Elon Musk maneja Twitter», pero reconoce que los departamentos dependen de él para comunicarse.
En respuesta, varias de las cuentas de Twitter del condado publicaron un mensaje durante la última semana: «El condado está al tanto de los problemas que han surgido en Twitter y comparte preocupaciones sobre la creciente retórica de odio. Sin embargo, como agencia gubernamental, debemos mantener nuestra presencia para compartir información con el público, especialmente si puede salvar vidas durante una emergencia».
En cuanto a la medida del fiscal de distrito, Gómez dijo que el condado «no tiene voz en lo que los funcionarios electos eligen hacer».
En un comunicado, Rosen dijo que «evaluó cuidadosamente la utilidad de Twitter frente al hecho de que sus barandillas se han desprendido y se ha convertido en una plataforma para la incitación al odio».
Agregó: «No puedo apoyar a las víctimas del odio criminal y, al mismo tiempo, apoyar una aplicación con fines de lucro que se usa con demasiada frecuencia para denigrar sus religiones, sus etnias, sus géneros, su sexualidad. La tecnología debe elevar a la humanidad, no alimentar su los impulsos más cobardes».
En su salida de la plataforma, Rosen instó a otros fiscales de distrito a abandonar Twitter también. El portavoz Sean Webby dijo que su oficina no tiene conocimiento de que ningún otro fiscal de distrito haya salido del sitio, pero dijo que uno, a quien no identificó, ha preguntado.
“Como estadounidenses, tenemos la libertad de expresar en voz alta nuestras opiniones políticas y estar totalmente en desacuerdo unos con otros”, escribió Rosen en un comunicado del 5 de diciembre. “Sin embargo, cuando ese discurso cruza la línea hacia el odio, el racismo y el antisemitismo, todas nuestras preciosas libertades por las que tanto luchamos se ven socavadas y nuestra democracia se debilita”.
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