Ahora sí, llegamos justo al punto más difícil de la sociedad mexicana.
El suceso de Ayotzinapa, no sólo deja dolor, desesperanza y muerte, sino una sociedad polarizada y dividida en múltiples ámbitos.
Por un lado los familiares de los jóvenes estudiantes desaparecidos –por lo que se sabe de una manera harto arbitraria–, no aceptan por ningún motivo que a sus hijos se los vayan a regresar muertos; los quieren vivos y ya. Aún cuando la estadística y los indicios apunten a lo contrario.
Incluso ya ni los actos espirituales como el del padre Alejandro Solalinde por oficiar una misa en los terrenos de la normal de Ayotzinapa, fue aceptado por las familias agraviadas.
Pero la desunión está creciendo de manera aparatosa. Ya ni entre pares nos reconocemos.
Entre los partidos políticos la situación empieza a cobrar una fuerte factura y se reviste de la polarización más abrumadora. Los que estuvieron o no, los que están o no; con los señalados del acto oprobioso respecto a la muy dolida comunidad de Ayotzinapa.
Incluso el gobernador guerrerense y el designado por el Congreso local de Guerrero ya tienen facturas por pagar. Uno por su indolencia y el otro sólo por arribar y encontrar oposición a su designación –sobre todo por aquellos que ven en el hecho un triunfo político más que social.
Ya incluso se construye la figura de un súper villano de esta historia, después de Abarca y señora: El candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador; a quién le exigen propios y extraños cuentas por su relación o no con estos señalados criminales.
Pero y entonces, qué del gobierno local guerrerense, qué de las autoridades de inteligencia y de seguridad de la entidad y de la Federación: ¿Acaso no son ellos los principales co- partícipes del creciente poder criminal de los Abarca y muchos más como ellos?
Pero que no se equivoque nadie, este más que ser un asunto político, es un asunto de la sociedad nacional a quienes los del primer grupo con sus desatinos no hacen más que desunirnos.
Es increíble que en nuestra nariz, así como si nada se desatara una matanza y estén 43 jóvenes en calidad de desaparecidos.
Acta Divina….Empresarios piden Pacto Nacional por la Seguridad.
Para advertir…El peligro del desencuentro nacional.
actapublica@gmail.com
“Todos son Abarca”
todos los funcionarios de gobierno de todo el país, los legisladores y los miembros del poder judicial son iguales a los abarca.
“todos son Abarca”