Héctor Calderón Hallal
El abuso en el consumo de las “ideologías” de parte de todas estas nuevas corrientes de expresión política que han arribado al poder, con un discurso que gravita en torno al ‘populismo’ y a la falsa ‘reivindicación social de las minorías’, nos han traído de vuelta al mundo un par de productos que se creían ya superados en el catálogo de los gobiernos profanos del mundo: el odio discursivo de sus autoridades y el sacrificio colectivo de sus opositores.
Ambos rasgos de los gobiernos anarco-populistas, integran una terna atroz que mucho se habrá de recordar cuando se hayan ido del poder y sean solo un mal recuerdo en la historia política de nuestro país y del mundo.
Ese tercer elemento es el recurso permanente de la simulación para confundir y engañar a la población. Los tres defectos antes citados integran la fachada más cruel y nefasta de cualquier gobierno o sistema de autoridad… lo que menos quisiera encontrar ningún pueblo en su historia: el autoritarismo.
El gran sociólogo francés, Maurice Duverger, en su trabajo de ‘Sociología Política’ (1972), nos da una ruta lógico-epistemiológica del origen de la mentira y la simulación en el Estado moderno; y René Girard, otro gran filósofo francés, contemporáneo al anterior, en su libro “El Chipo Expiatorio” (1982), nos traza con precisión escalofriante al entendimiento de esta ancestral práctica del ser humano (en sus facetas de colectivismo, con rasgos de brutalidad) que solo hasta el año 33 de nuestra era, pudo tener esta abominable práctica, una narrativa donde las víctimas del “linchamiento colectivo” tuvieron un “ápice de razón”… y fue a partir de entonces en que aparece la figura de la víctima y este brutal sacrificio, no puede verse desde entonces sino como un acto de injusticia… vamos… mientras no existan elementos suficientes de razonamiento sobre el origen de la conducta ilícita o reprochable que se le imputa al imputado o señalado, no puede ejercerse ningún acto punitivo, pues se corre el riesgo de cometer una equivocación atroz como la que relata el Evangelio… y tantas a lo largo de la historia universal, relatadas ampliamente incluso por la literatura de todos los tiempos.
Sin embargo, en este gobierno de la 4 T, esta práctica es uno de sus rasgos típicos desafortunadamente.
Simulan ante la opinión pública que no cometen errores, que como gobierno no tienen pendientes en la agenda pública nacional y pretenden -en apego al ‘librito’ de lo políticamente correcto- como estrategia para superar los conflictos… venderle al público imágenes, constructos sociales, apariencias, a partir del discurso mismo, mediante los que se puedan obtener apoyos inmediatos… o consensos definitivos. Es todo un principio axiomático e la ciencia política; surge de hecho con esta disciplina, aparejada con el Estado moderno, donde la premisa original siempre ha sido la separación de lo moral y el interés público (lo político)… y es, a juicio de muchos autores, la causa del florecimiento reciente de la violencia simbólica y rampante que se vive traumáticamente y sin freno en los gobiernos como este de la 4T en México; al que habría reprocharle además, el más oneroso de todos los flagelos en su gestión… la polarización entre hermanos… la división aparentemente irreconciliable entre los mexicanos.
Ayer relató el suscrito en este mismo medio, el injusto sacrificio de un joven político mexicano que ha sabido asumir su papel como opositor como muy pocos en este país, por lo que ya ha sido focalizado por el actual gobierno como ‘blanco político’… como enemigo del régimen; me refiero al senador Alejandro Moreno Cárdenas ‘Alito’, líder nacional del PRI, quien se encuentra incluso en la capital de los Estados Unidos y ha amenazado con denunciar directamente ante las principales agencias de la justicia federal del vecino país, los actos delictuosos que ha logrado acreditar el político campechano, atribuibles y reprochables al expresidente Andrés Manuel López Obrador; así como de su hijo Andrés “Andy” López Beltrán, actual secretario de Organización de Morena a nivel nacional; y del aun senador y exsecretario de Gobernación, el también tabasqueño, Adán Augusto López Hernández, entre otros…
Y mientras a al senador Moreno Cárdenas ya lo amenazan con el desafuero por delitos típicos de una ‘persecución política’, como el peculado y el abuso de autoridad… ni la presidenta Claudia Sheinbaum ni absolutamente nadie, de la estructura de poder y de gobierno alineado a la ‘Cuarta Transformación’ (Morena)… en ningún acto público… en ningún foro… en ninguna entrevista banquetera…. ni por error, han sabido reconocer la gravedad, lo abominable de la conducta y el nivel de cinismo del aun senador tabasqueño López Hernández: está siendo señalado ‘ni más ni menos’ como el operador máximo, el ‘protector del jefe del Cártel local (sureste) de la Barredora’ desde el Gobierno del Estado de Tabasco, en su calidad de mandatario estatal, lo que en otros tiempos, con otros gobiernos, ya hubiese sido más que suficiente para su desafuero en el Senado y el proceso correspondiente, con una causa penal debidamente instaurada…
Pero no… en este gobierno de Morena no hay modo de que se ventile cuanto antes y con la “vergüenza” suficiente de parte de todos los integrantes de ese gobierno y ese partido específicamente, el deplorable asunto que debió haber “encendido las alarmas” en las conciencias más críticas de la clase empresarial mexicana y en los círculos sociales de más alto rango de nuestro país: ¿En manos de quiénes estamos en materia de combate al delito y sobre todo… en materia de narcotráfico y delincuencia organizada?… ¿En quién confiamos?… O a la manera del estribillo litúrgico de los católicos… “¿Señor… a quién iremos?”
Y mientras toda esta incertidumbre que carcome a la sociedad entera… nada… la presidenta Sheinbaum se concentra durante su órgano de difusión matutino diario, a reseñar una retahíla de “reproches de vecindario” y aplica puntualmente la estrategia ampliamente detallada líneas atrás: “¡Para capos en el gobierno y que ya fue detenido por los Estados Unidos, Genaro García Luna, el exsecretario de seguridad Pública federal del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa!”…
Muy seguramente ya con la mención del ‘paradigma’ de juicio ese… ya no merece ser juzgado Adán Augusto López Hernández…
A lo mejor pretenden la presidenta y su administración, premiarlo… o quizá volverlo un referente de “honradez” y de un ejercicio público apegado a la norma y al deber, para las nuevas generaciones de mexicanos…
Y muy a contrario sensu, ya se desató una auténtica cacería contra un par de periodistas que han sido congruentes toda su vida profesional y que por supuesto… no han dejado de ser críticos al actual régimen anarco-populista que tenemos, como son los casos de Carlos Loret de Mola y Lilly Téllez… esta última, protagonista activa de la vida pública, en su condición de senadora de la República por el Partido Acción Nacional (PAN), pero con un antecedente de haber sido incluso senadora por Morena, el partido oficial.
El de Lilly Téllez merece mención aparte, en un posterior trabajo.
Tocante al tema de Loret de Mola, cabe señalar que acaban de descongelar -oportuna y “convenientemente”- el caso del expediente de un individuo de nombre Israel Vallarta, quien duró preso por los supuestos delitos que se le atribuían de privación de la libertad y delincuencia organizada (entre otros) durante 20 años, por su voluntad de algún modo, hay que decirlo, pues Vallarta, de filiación política morenista, prefirió desde el interior de la prisión no promover mediante sus abogados defensores ni por él mismo, su libertad legítima al no haber una resolución de sentencia en tantos años… bajo el argumento de que esperaba la exoneración de su causa… lo que es plenamente cuestionable… el órgano jurisdiccional al parecer tiene elementos para investigar que aún no están del todo resueltos … y por algo, no es factible el otorgamiento de una sentencia absolutoria… el tema está aun enredado… pero ya aparece como héroe público… como héroe de la “Revolución Francesa” que se libró de las garras de Luis XIV… y hoy es flamante aspirante a la nominación morenista al Senado de la República.
Va a querer “comerse vivo” al compañero Carlos Loret de Mola, enemigo público número uno por decir la verdad “del régimen” desde 2018, por “haberse prestado” durante la administración del panista Felipe Calderón Hinojosa, al “montaje televisivo” mediante el que según Israel Vallarta y su defensa lo incriminaron… “siendo una blanca paloma” … para “beneficiar a Genaro García Luna”.
Pero antes de esto, hay que recordar a la opinión pública que si de montajes se trata, en Sinaloa hoy mismo hay uno que despertó la indignación pública más alta en la historia de aquella entidad quizá: el abominable montaje para explicar a la opinión pública la teoría del caso del homicidio inmisericorde del doctor Héctor Melesio Cuén Ojeda, en una gasolinera de la zona metropolitana de Culiacán, el mismo 25 de julio del 2024 cuando presumiblemente ya había sido ejecutado en la hacienda Huertos del Pedregal horas antes en una pretendida reunión donde fue privado de su libertad y trasladado -previo a haber sido convocado también- el jefe del Cártel de Sinaloa (CDS), Ismael “El Mayo” Zambada; él fue quien por primera vez y a través de una carta desde su prisión en Estados Unidos, reveló a la opinión pública que el exrector de la UAS, exalcalde de Culiacán y en ese momento de su fallecimiento, diputado federal electo por el PRI, Héctor Melesio Cuén Ojeda, habría sido ejecutado por hombres armados cuya filiación o identidad no han sido establecidos en la investigación aun.
Las imágenes y la historia que se quiso vender a la opinión pública nacional desde la gasolinera, donde se pretendió resolver el caso como un intento de despojo de la camioneta en donde viajaba el diputado Cuén Ojeda, fue a todas luces también un “monumental montaje”, al parecer del ministerio público mismo… de un gobierno de Morena… también se debe de gritar estruendosamente.
¡A ver señora presidenta!… ¡A ver señoras y señores adoradores y seguidores de Morena!… ¡Que tan puros e inmaculados se dicen… políticamente hablando!… ¡Tan diferentes a los prianistas neoliberales por los que tanto han llorado por los rincones en los últimos años!…
¿No es este también un montaje criminal digno de la peor de las deliberaciones populares?…
¿O que… la vida del muy querido y llorado maestro sinaloense, Héctor Cuén, vale menos que la de este muchacho de filiación súbita morenista… de apellido Vallarta?…
¿Por qué el gobernador Rocha Moya no toca el tema?… Bueno, aquí se responde sola la pregunta.
¿Por qué no hay avances en el caso?… ¿Por qué la presidenta y los funcionarios de seguridad federales no le dan el debido tratamiento… seguimiento?
Por revanchismo político… por estrategia… ¡Claro está…!
La simulación-disimulación del gobierno para temas que no le conviene tratar, es una forma de tiranía y construye el autoritarismo que lo caracteriza.
Las “bolas de humo” para confundir, para distraer a la opinión pública están a la orden del día.
¡Pobre México mío!… ¡Tan lejos de la paz y el orden… y tan cerca del odio, la mentira, la revancha y la ambición autoritaria desmedida de sus gobernantes!
Autor: Héctor Calderón Hallal
@CalderonHallal1;
@fixiflaux99@gmail.com;
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