Aunque gobierno de Trump asegura que practica políticas disuasivas para que la gente no se arriesgue a cruzar la frontera ilegalmente, sus acciones dicen lo contrario.
Redacción MX Político.- El Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), dependiente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del gobierno estadounidense, ha sido aplicado a casi 40, 000 inmigrantes provenientes de México y centroamérica, en un conteo contemplado hasta el pasado mes de agosto.
De estos, casi una tercera parte son menores de 18 años y de estos, 3,400 son menores de cinco años. Se han detectado también a 413 bebés menores de un año, que han recibido “los beneficios” de estos protocolos, que incluyen entre otros cosas, el confinamiento de los menores a una especie de jaulas metálicas, con una superficie de aproximadamente 16 metros cuadrados cada una.
Esta información, revelada por la agencia Reuters, confirma las especies de un trato que atenta contra la dignidad humana contra este sector de la humanidad, por parte de la administración de Donald Trump.
La oficina que supervisa el funcionamiento de estos “tribunales migratorios” diseminados en el sur del territorio estadounidense, (EOIR, también por sus siglas), ha confirmado estos datos divulgados por Reuters.
Ha trascendido que hay riesgos de brotes epidémicos, como sarampión, rubiola, infecciones respiratorias y gastrointestinales; que se han transmitido con celeridad en varios “campos de tratamiento” de esos “tribunales migratorios”, lo que no pudo ser confirmado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), argumentando que “no podía comentar sobre casos particulares”.
Pero el drama se agudiza en este caso, porque resulta que las madres, que han sido separadas de sus criaturas que quedaron en uno de esos “campamentos-tribunales” en el Condado de San Diego, del lado estadounidense; pero las madres, se reitera, han sido expulsadas del territorio estadounidense y confinadas a vivir “lo más cerca de sus hijos”, en una especie de asilo de caridad, en casas de campaña en el patio de un templo católico, a sólo dos cuadras de distancia; pero ya en Tijuana, del lado mexicano.
“Se enferman mucho”, dicen las madres afligidas; “desde aquí los oímos que tosen, que van al baño, que se enferman del estómago y nosotras no podemos hacer nada”, refirieron al entrevistador, mujeres en su mayoría de origen guatemalteco, salvadoreño y hondureño.
Todo un drama para el amor maternal de esas progenitoras que se encuentran separadas a tan sólo 200 metros de donde se encuentra el famoso “tribunal migratorio”
Según Reuters, miles de niños esperan audiencias judiciales en ciudades fronterizas donde el riesgo de secuestros, violaciones y asaltos es alto.
Unos 5,400 niños del programa MPP fueron asignados a la corte de inmigración de San Diego, al norte de Tijuana. La mayoría de los demás fueron asignados a los tribunales de Texas: 5,600 a San Antonio y El Paso y 2,000 a Brownsville.
El drama continúa… y la esperanza queda confiada al buen juicio y al corazón de los hombres “justos” que hacen y aplican las leyes, de aquel lado de la frontera.
hch