Hoy primero de septiembre es día de rendición de cuentas.
A las 17:00 horas, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entregará en la Cámara de Diputados, el documento con el que la Administración federal da cumplimento a lo que marca la Constitución en materia de rendición de cuentas.
En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto hará lo propio hasta el día de mañana 2 de septiembre con un mensaje a todos los mexicanos desde Palacio Nacional. Como lo instaurarán los panistas y a su puro estilo, el priísta y primer mandatario ahora en este sexenio también evita poner un pie en el recinto de San Lázaro algo que a muchos sigue sin gustar y a otros les suena a salud republicana.
Más eso no es más que hipocresía. El Ejecutivo tiene en este sexenio, un gran peso sobre el Legislativo, ya que desde ahí se han aprobado las reformas con las que Peña Nieto ha prometido sacar al país de la miseria: ¿O colocarlo en el mismo plano de los de países desarrollados?
Pero lo importante es que el discurso referente al beneficio de las reformas seguirá pero con un giro respecto a la responsabilidad en acción para que las mismas funcionen.
El endoso será ahora para los mexicanos y sobre todo para los contribuyentes.
Sí pensamos que el ataque publicitario del que fuimos sujetos en el 2013 para pagar nuevos, más y en tiempo y forma nuestros impuestos y no formar parte de la informalidad, fue todo un terror fiscal; preparémonos porque lo que viene es casi impensable hasta en una película de miedo.
Que funcionen las reformas recién aprobadas, nos dirán que será en mucho nuestra responsabilidad. Nos pedirán paciencia, cooperación y mucho trabajo; aunque en un ambiente social, inseguro, deprimido y corrupto e insensible en muchas instancias.
Lo que viene pues, es una lluvia de discursos en pro de nuestra responsabilidad como sociedad para colocar al país en el rubro que se presume, pero del que adolece en potencia. Frase hecha pero acertada: Al Tiempo.
Acta Pública… La iglesia Católica afirma que si no hay reforma interior en cada uno de nosotros, no habrá posibilidad de que funcionen las reformas constitucionales recién aprobadas.
Para advertir… Cuántos más vendrán a adoctrinarnos.
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