Se desahogó in usualmente rápido y no se ve señal alguna de que el indiciado García Luna, pretenda “negociar” su inocencia. Se dictó na nueva fecha (2 de abril) para el desahogo del procedimiento.
Redacción NoticiasMX.- La audiencia desahogada hoy en el Juzgado del distrito Este de Manhattan, Brian M. Cogan, sobre el proceso que Estados Unidos implementó contra Genaro García Luna por tres diferentes modalidades de tráfico de drogas y falsedad ante la autoridad, se desarrolló el día de hoy bajo un estricto hermetismo y rigidez, que hicieron entre otras cosas que la audiencia se desahogara en tan sólo once minutos, por mero tramite.
El juez determinó citar para una nueva audiencia de desahogo el próximo 2 de abril y estas actitudes y circunstancias han despertado las más diversas reacciones y suspicacias en analistas estadounidenses como en los de nuestro país.
Aparte de re programar hasta abril la próxima audiencia, dio a la Fiscalía estadounidense 30 días para reunir y presentar la “voluminosa carga de evidencias” que habría anunciado tener la semana pasado sobre el indiciado Genaro García Luna (GGL).
El propio abogado defensor de García Luna, César de Castro, declaró desconcertado al terminar la efímera audiencia, que “mi defendido (su) ha sido retenido con inusuales medidas de seguridad, ya que pasa hasta 23 horas al día en aislamiento total y no ha habido tiempo suficiente para reunirme con él”, dijo claramente.
Complementó que “debido al bloqueo de sus finanzas personales en México, GGL no ha podido lograr establecer una defensa jurídica adecuada de su situación”.
A periodistas americanos y corresponsales mexicanos en EU, el abogado defensor declaró que su cliente “no negocia ninguna declaración de culpabilidad con el Gobierno de los Estados Unidos, por el contrario, GGL tiene muchas ganas de combatir esas acusaciones”.
No obstante se difundió desde diciembre pasado, que finalmente GGL si se allanaría a aceptar su culpabilidad con fines de negociar su condena, cosa que está desmintiendo su abogado defensor.
Una puntual crónica hecha por el periodista mexicano Fred Álvarez Palafox, a través de su blog, (El blog de Fred Álvarez), hace hincapié en un punto clave que justifica dudas y suspicacias en la opinión pública, también resaltada por Alan Feuer, de The New York Times en su cuenta de Twitter.
La extraña conducta de los representantes de la Fiscalía: se concretaron a repetir la misma historia que habrían sintetizado la semana anterior, de que existen “voluminosas evidencias sobre la conducta ilícita y reiterada de GGL; disponiendo además documentos financieros, información de dispositivos electrónicos y material clasificado del que fue materialmente el hombre clave de México con la policía estadounidense”.
Para nada más eso;… repetir lo mismo; no desahogar el procedimiento con resolutivo.
¿Qué es entonces lo que esperan?
¿Ganar tiempo?
¿Forzar a GGL a que acepte culpabilidad para llevarlo al terreno de su propia negociación?
En México se han difundido cosas. Una de las periodistas más involucradas en la investigación del tema, Anabel Hernández, sostuvo en el espacio “Los Periodistas”en la cedana “La Octava”, conducido por Álvaro Delgado y Alejandro Páez, que “si la Fiscalía busca a un pez gordo, ese sería Carlos Salinas de Gortari y no Felipe Calderón Hinojosa”.
Anabel Hernández señaló que a Genaro García Luna se le vió “acudir a la casa del expresidente Salinas de Gortari en numerosas ocasiones, poco antes de terminar el sexenio de Felipe Calderón”.
Entonces, ¿qué es lo que prevalece?, ¿a quién creerle?
¿Será que es posible la implicación de autoridades corruptas estadounidenses en el tráfico de estupefacientes a grande escala, específicamente en este caso de GGL y están tratando de fabricar un “culpable global” de todo el problema del narcotráfico y su relación (origen) con los gobiernos de ambas naciones?
¿Será que habrán pactado funcionarios americanos implicados con el caso de GGL, con el gobierno de la 4T, a cambio de la cabeza de su villano (obsesivamente) favorito, que es Felipe Calderón?
… porque empieza a oler “a chivo”, que no a “chivato”… sino a chivo “expiatorio”.
hch