Pablo Gato
Agregó que solo se centraría en algunas. Según el, el nivel de mentiras e inexactitudes es el habitual en Trump.
Como ejemplo puso las 7 guerras que se vanagloria de según el haber parado.
El periodista afirma que varias no eran guerras, otras siguen siendo guerras y en otras Trump no tuvo ninguna participación en el cese de las hostilidades, como por ejemplo el conflicto entre Pakistán y la India.
La propia India declaró que Trump no había tenido nada que ver con el cese al fuego.
Trump afirma que su Administración ha hecho más que ninguna en la historia. Los demócratas afirman que Trump ha arruinado la imagen y credibilidad de EEUU en el mundo y que es un mentiroso patológico.
El diario The Washington Post comenzó a contar lo que calificó como las claras mentiras que Trump hacía en público cuando llego por primera vez a la Casa Blanca.
Al llegar a 30 mil dejaron de contar.
El promedio de mentiras diarias realizadas por Trump en público al final de su primer mandato, según el diario, fue de 39.
Kamala Harris muestra una clara falta de liderazgo en su primera entrevista tras su derrota electoral y en su libro.
Se queja de que, por ejemplo, las acciones de Biden en Gaza fueron insuficientes.
Sin embargo, ella durante la campaña fue una copia exacta de todo lo que hizo y dijo Biden en este tema. Dos gotas de agua. De hecho, tan siquiera permitió que ningún palestino hablara en el podio en la Convención Demócrata.
Harris también se queja de la elección de su aspirante a vicepresidente porque afirma que hubiera preferido a Pete Buttigieg, con quien dice mantener una excelente relación. Si ese es el caso, ¿por qué no lo eligió a él?
Ella era la aspirante a presidenta. Era la que debería decidir. Habla como si alguien decidiera por ella.
En este tipo de declaraciones muestra una clara falta de liderazgo.
Es cierto que no es fácil separarse de la Administración Biden cuando ella era vicepresidenta del mismo gobierno, pero si no estaba de acuerdo en algunas cosas importantes tenía que haber marcado ciertas claras diferencias.
Pago el precio de no hacerlo.
Un presidente o presidenta debe tener más personalidad y saber nadar contra corriente cuando es necesario, en mi opinión.
En su defensa, hay que decir que asumió haber cometido errores. También hay que mencionar que Biden no le hizo ningún favor aferrándose al poder en vez de dejarle el paso libre antes ante su evidente deterioro físico.
Le hubiera permitido preparar mejor su campana.