Yo Campesino / Delincuencia impune
• El Ganso quería su propia mafia en el poder, no se parte de otra
*Miguel A. Rocha Valencia*
Inició el año con uno de los panoramas más sombríos para el país. Aumento de pobreza, carestía desatada con la consecuente caída del poder adquisitivo del salario, escenario político muy complicado con una oposición pérdida y fragmentada, militarización de las calles, pero sin mejor seguridad, y una abierta impunidad del Ganso a la nueva mafia en el poder que incluye familia, amigos y crimen organizado.
La conclusión es que un agitador social no sabrá asumir responsabilidades de gobierno para progresar por incapacidad, ignorancia o vocación de destructor y que al Ganso no le gustaba ser parte de una mafia, sino ser el jefe de la suya la cual asume abiertamente prodigando impunidad a los suyos, incluyendo a quienes aportaron ilícitamente a sus 18 años de campaña.
De tal suerte que el proceso de inflación que cerró 2021 en 7.36 por ciento, casi el doble que, en 2020, muestra una escalada a la cual se suman los ajustes por ley tanto en los IEPS como en los bienes y servicios del gobierno como gasolinas, luz, casetas de peaje, licencias, pasaportes, y demás. El nuevo ingrediente, será la persecución cerrada a causantes hasta por transferirse en sus cuentas o recibir algún pago pendiente.
Pero vamos por partes. La principal bandera de campaña del actual machuchón de Palacio Nacional, fue terminar con la corrupción y la mafia que la controlaba.
Bajo esa premisa persiguió a políticos, quiso meter a la cárcel a expresidentes y concentró en sus manos todo el presupuesto de egresos, extinguió fideicomisos, canceló compras de medicamentos, corrió a personal médico, apretó a organismos autónomos, escamoteó recursos a los estados y a los propios empleados federales.
A cambió, fomentó la corrupción en sus “armas electorales” preferidas, disfrazadas de programas sociales de los cuáles roban los superdelegados; justificó la recolección de dinero “negro” de sus hermanos Pío, Martín y Ramiro, y se le hizo tarde para “razonar” la riqueza inexplicable lo de sus hijos que se tornaron en millonarios empresarios de la noche a la mañana con su fábrica de chocolate y tierras privilegiadas.
A los demás los acusó abiertamente de rateros, pero avaló a Manuel Bartlett e hijo. Igual con Felipa Obrador con contratos en Pemex por 365 millones, así como permisos para construir hoteles cerca de ruinas mayas y donde pasará el tren; las concesiones al compadre de Rocío Nahle; el saqueo de 200 millones de pesos realizado por Concepción Falcón, esposa de Ramiro López en el ayuntamiento de Macuspana.
Parte de esa nueva mafia fue la propia Irma Eréndira Sandoval y su “brillante” esposo John Ackerman con quien juntó un millonario patrimonio. Las denuncias de atraco contra Ana Gabriela Guevara en Conade quedaron como anécdota lo mismo que los latrocinios y contratos ilegales de los Robledo en el IMSS.
Y ni qué decir los contratos entregados de manera directa incluso por militares a empresas fantasma, conocidos y amigos, con lo cual se demuestra que la nueva mafia en el poder es de un solo hombre y él como bien dijo, sabe todo, otorga justicia y gracia a los suyos, pero a los de fuera, persecución, horca y cuchillo.
Los reportes de la Auditoría Superior de la Federación indican que son cerca de 300 mil millones de pesos los observados, mientras que los medicamentos siguen sin aparecer con la consecuente pérdida de vidas y agravamiento de pacientes.
Pero en esta mafia también caben los delincuentes comunes y organizados para quienes también la impunidad se expresa en abrazos y sospechosa inacción del gobierno, a tal grado que del vecino país llegan los avisos de millonarias recompensas por capos que aquí, gozan de una amnistía o protección no declarada, especialmente los de Sinaloa.
El Departamento de Estado de EU señala a ocho principales cárteles que producen y trafican drogas, armas y personas, destacadamente el Jalisco Nueva Generación, el Sinaloa o Pacífico contra quienes no hay acciones de la justicia y se manejan con toda impunidad sumando a sus actividades delictivas las políticas.
De tal suerte que bajo el manto de la 4T se volvieron gobierno civil en Baja California, Sonora, Colima, Nayarit, Sinaloa, Guerrero y Michoacán con tentáculos en Chiapas, Quintana Roo, Morelos, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes, Veracruz, Chihuahua, Oaxaca, Tamaulipas y Chihuahua.
Zonas de esos estados, incluso contraladas abiertamente con las armas, sojuzgadas sus poblaciones, algunas de las cuales son diezmadas con levas del crimen o porque sus habitantes huyen de la violencia.
Ese es el país que nos tocará habitar este nuevo año y lejos de mejorar el panorama, parece que se habrá de enturbiar más…
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