-Victor Roccas.
Permítase a este escribidor primero agradecer al Don Francisco Rodriguez por dispensar un espacio para colaborar nuevamente con total libertad en su portal, gracias Don Paco por la confianza, amistad pero sobre todo por cobijar la libertad de pensamiento. Un muy fuerte abrazo.
Se puede, ante las circunstancias ya evidenciadas, primeramente aceptar este gobierno ha promocionado hasta la nausea la esperanza, no hay excusa ni justificación que contradiga este hecho, desde la campaña hasta el día de hoy la esperanza ha sido la palabra que define al gobierno de la 4T, esa esperanza que es una virtud teologal, y aún cuando muchos se rasguen las vestiduras no existe administración pública seria que se pueda sujetar bajo la esperanza por muy virtud o teologal que pueda ser, eso es una estupidez, intensamente moral pero completamente falta de ética y por tanto una engañifa monumental.
En segundo lugar igualmente aceptemos que este gobierno se ha manejado y se sigue manejando en base a la fe que le profesan aquellos que se aferran a la esperanza, la fe en “el hombre bueno, sensible, honesto y patriota que nos gobierna” (sic, descrito así por un buen amigo con mucha fe y esperanza en la Cuarta Transformación), la fe de 30 millones en una solo líder, la fe de 20 millones en una transformación, la fe de 40 millones en un acción de la justicia contra los expresidentes, la fe de 30 millones en la desmilitarización inmediata del país, la fe de un pueblo “bueno y sabio” que antepone lealtad a conocimiento, la fe, esa fe que también es una virtud teologal y que es muy útil al enaltecer a un Dios pero lo siento no es el principio bajo el cual responsablemente se califique la eficiencia social de un estado, de un gobierno y mucho menos de un gobernante.
Finalmente tenemos a la caridad, muy loable virtud teologal sin duda, pero que lamentablemente ha sido confundida de manera deplorable y manipulada con alevosía por los diversos actores políticos como el gobierno que actúa como hermanita de la caridad, un gobierno que alaba y eleva la miseria hasta el reino de la caridad, un gobierno edificado en la caridad del perdón, un gobierno que se ostenta más caritativo que equitativo y justo, un gobierno caritativo con el narco y flamígero con los críticos del discurso… Mientras por otro lado la oposición señala esa caridad como un gesto de dádivas, limosnas, un gesto que produce más indolencia, vagancia y crimen, oposición hipócrita que es capaz de deducir impuestos de las fundaciones humanitarias y sacar provecho económico de las desgracias de los vulnerados siempre blandiendo la doble moral católica, oposición de escapulario en pecho y rezos en el hocico, oposición de limosnas, alcancías parroquiales, monederos debajo de la sotana, diezmos y misales, agua bendita y beso en el anillo, oposición que evade impuestos siempre que sea posible, oposición que regatea garantías laborales y salarios, oposición que elude con descaro el sudor del trabajo y gasta millonadas en perfumes que enaltecen su aroma a status de parásitos sociales, oposición rimbombante con aires de “Cavallería rusticana”, oposición de relumbrón y oropel, oposición siempre más cercana al pecado que a la virtud de sus hipocritas creencias.
Empero sean dádivas o populismo la caridad no tiene cabida en un estado laico, con una constitución centenaria y con un largo historial republicano.
La penúltima joyita de esta caridad mostrada por el estado ha sido la buena nueva de López Obrador sobre la visita “espontánea” de Carlos Slim Helú (sin duda el referente máximo de la derecha) el día 30 de Junio del presente 2021, donde el Peje nos anuncia complaciente;
“Independientemente de si estuvo bien o estuvo mal construido el Metro o el tramo que le correspondió a su empresa; independientemente de si tiene pruebas que él asegura tener… y le creo… de que entregó la obra y la recibieron, y que fue una obra concluida…; independientemente de eso y de que la autoridad tiene que hacer la investigación, él vino ayer a expresarme que se va a hacer cargo de la reconstrucción de todo el tramo, cuidando que quede con toda la seguridad necesaria” (SIC)
¡Puta madre! ¿Qué carajo pasa… Independientemente? ¡No, no se puede hablar de este tipo de “independencia” de modo tan soez y con tanta ligereza entre un acto de corrupción que generó muertos, heridos graves y responsabilidades, entre un evidente conflicto de intereses, especulación financiera y autoridades! Pues es obvio que Slim puede ganar o perder fortunas en la bolsa de valores en un minuto y tan solo con un guiño o palmada proveniente de AMLO.
Podrá ser Carlos Slim Helú muy generoso, bondadoso, e igualmente podría ser el ¡Cardenal de la Caridad! y el Peje podría incluso besarle el anillo cardenalicio tan copiosamente como le apetezca a “Don Carlos” pero nada de lo anterior debería evidenciar se le prejuzgue y perdone desde el poder ejecutivo constitucional viciando una investigación con el aroma presidencial omnipresente que inevitablemente reblandecerá cualquier iniciativa de justicia distrayendo el curso de la ley para luego acusar a los jueces de corrupción como se ha hecho ya costumbre.
Por ello será muy su gusto y muy admirador de la caridad ajena pero AMLO no puede ni debe como representante ejecutivo de la república declarar semejante barbaridad en público, pues se hace evidente la proclividad al favoritismo institucional, al amiguísimo, al clientelismo, al amparo de poder, a la impunidad, a las prebendas pero sobre todo a no mantener una posición institucional ejecutiva firme incluso más allá de la diplomacia, que por cierto no se le da nada bien.
Y como última gema de caridad; el día 3 de Julio del 2021, el gobierno de la Ciudad de México y de Claudia Sheimbaum anuncia que se entregarán 1 millón de pesos a las familia de cada uno de los 26 fallecidos como parte de los ¡Planes de reconstrucción! de la línea 12 del metro y adicionales a las indemnizaciones ya emitidas por CEAVI (Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de la Ciudad de México). Este dato no deja de ser muy “curioso” pues sucede 2 días después del virtual “destape” como próxima candidata a la presidencia de Claudia Sheimbaum por MORENA ante gran parte de la “elite”, la “crème de la crème”, la aristocracia de MORENA (el partido del pueblo bueno y sabio al cual por cierto supongo no le han preguntado que opina sobre el asunto y que finalmente importa muy poco pues el dedito que todo lo sabe ya decidió por todos) mala cosa entonces parece cuando la ¡¡caridad adicional de 26 millones de pesos!!, que no justicia, a las víctimas de la línea 12 del metro resulta ser realmente distractor exculpatorio del Gobierno de la Ciudad de México (especialmente de la responsabilidad de la misma Claudia Sheimbaum) y vulgar botín electoral… Tan deplorable como la misma tragedia fue botín electoral para la derecha previo a las lecciones del 6 de Junio.
Todo se reduce a que estamos ante un gobierno dictado por las tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad lo que sin duda debería alegrar el espíritu a la derecha de golpes de pecho y domingos de pasión, confesión y perdón.
-V. Roccas