TRANSICIÓN
La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Oswaldo Villaseñor
El ataque al Poder Judicial, el mismo que Andrés Manuel apoyó mientras lo tuvo controlado durante la presidencia de Arturo Saldivar y que ahora bajo la presidencia de Norma Piña lo tiene en contra, le ve todos “los privilegios” que antes no vio, es el último paso a la dictadura.
Quien no quiera ver lo que se esconde detrás de la campaña de descrédito y de su asfixia financiera, es no ver cómo fue el último paso que dio Hugo Chávez en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua, o bien, lo intentó de manera fallida Pedro Castillo en Perú, solo por mencionar algunos casos vigentes en América Latina.
Es por eso que la aprobación hecha por la fracción de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados de aprobar la desaparición del Fideicomiso del Poder Judicial tiene mucho más fondo que un simple combate a los privilegios de un puñado de magistrados.
Insistimos, son los mismos “privilegios que existen” desde la presidencia de Arturo Saldivar pero que antes no vio o no le molestaron, al presidente López Obrador.
Es la misma historia usada para tomar por asalto el control del INE. Antes había muchos privilegios y ahora no, aunque ahora los magistrados ganen lo mismo, tengan las mismas prestaciones y ahora le aprueben un mayor presupuesto para el próximo año.
Eso si, cuando no tenía el control del INE, había privilegios por combatir y hoy que lo tiene controlado, ya no se fija en ellos.
Con el Poder Judicial es a la inversa. Antes no los vio, porque los tenía doblegados, pero hoy que no los controla, si se los ve.
Pero la desaparición del Fideicomiso, no es una acción en contra solo de 11 magistrados, sino de más de 54 mil trabajadores que laboran para el Poder Judicial.
Es por eso que el uso de la fuerza pública para contrarrestar la manifestación de los trabajadores del Poder Judicial, tampoco puede verse como una simple acción o decisión del gobierno para mantener el orden público. Andrés Manuel va por la desaparición del Poder Judicial tal y como lo vemos en la actualidad de ser uno de los tres poderes autónomos del Estado.
Ya lo dice Andrés Manuel y lo repite y repite Claudia Sheinbaum, van por cambios a la constitución para que los jueces, magistrados del Poder Judicial y Consejeros del INE, sean electos por el voto popular como forma de tomar el control de estas dos importantes instituciones del Estado Mexicano.
Pero insistimos, minimizar la desaparición del Fideicomiso, la reducción a su presupuesto y la represión a sus trabajadores, es no ver, lo que sigue, que es la instauración de una dictadura.
Y para quien no lo crea, hay que revisar la historia.
1.-El 25 de agosto de 1999, Hugo Chávez daba el jaque mate al Poder Judicial como el golpe certero para iniciar su dictadura que hoy continúa con Nicolás Maduro.
Las crónicas del momento, así lo describían.
“La depuración del poder judicial pretendida por el Gobierno de Hugo Chávez arrancó sin necesidad de destituciones directas, y de manera violenta y trascendente.
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Cecilia Sosa, renunció al cargo, declaró autodisuelta la Corte, máximo tribunal venezolano, porque “se ha suicidado para evitar ser asesinada” por la Asamblea Nacional Constituyente. Denunció públicamente que desaparece el último control de la constitucionalidad en Venezuela y que la Asamblea atenta contra la democracia.
Eso sucedió en Venezuela. Sin un Poder Judicial como contrapeso, lo que queda es el gobierno de un solo hombre. Eso es Justo lo que quiere Andrés Manuel en México.
2.-En 2007 Daniel Ortega, ganó la presidencia de Nicaragua, con apenas 38% de los votos y desde entonces llevó a cabo un proceso de transformación institucional consolidando un poder personal y familiar.
Analistas coinciden que los pilares que sostienen a Daniel Ortega se encuentran en el control de las fuerzas de seguridad, es decir la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua, apoyados con el papel que ejercen los grupos paramilitares”Cualquier parecido con lo que ocurre en México o pretende Andrés Manuel, aquí si que si, no es mera coincidencia.
El 5 de enero del 2019, ya con Daniel Ortega reelecto por segunda ocasión, en una carta sin esperanza en que el país recupere la cordura y donde acusa al presidente de Nicaragua Daniel Ortega de implantar una “dictadura”, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solís Cerda, renunció a su cargo a través de una dura misiva.
Es la primera vez que un alto cargo en el país acusa directamente al gobierno de Ortega de establecer un “Estado de terror”, permitiendo entre otras cosas, que la policía utilice armamento de guerra contra los manifestantes.
Solís es considerado el artífice del fallo judicial que posibilitó la primera reelección del presidente Daniel Ortega en 2012 y era uno de los principales aliados de Ortega en el poder judicial. Hasta ahí la crónica del momento.
En pocas palabras, Ortega no respetó ni a los aliados.
3.-En Perú, el presidente Pedro Castillo, anunció la disolución del congreso y convocó a elecciones legislativas para redactar una nueva constitución horas antes de un debate de juicio político, intensificando una crisis política y poniendo en peligro la democracia de la nación latinoamericana.
Los miembros de la Corte Constitucional describieron la medida como “un golpe de estado”.
“Tomamos la decisión de establecer un gobierno de excepción para restablecer el estado de derecho y la democracia”, dijo Castillo en un discurso televisado y agregó que el Congreso entrante redactará una nueva constitución dentro de nueve meses. “Desde hoy y hasta que se establezca el nuevo congreso, gobernaremos a través de decretos”.
4.-Cualquier parecido con lo que pretende Andrés Manuel de reformar la constitución para adjudicarse todo el poder, insistimos, no es mera coincidencia.
Andrés Manuel va por toda la concentración del poder y eso solo puede terminar en dictadura.
Si en México alguien no lo quiere ver, es porque no quiere.
Con un Poder Legislativo en su Poder en caso de que así suceda en el 2024 no tendrá límites para modificar la constitución y controlar también el Poder Judicial.
Ya no habría ningún contrapeso de poder y Andrés habría cumplido su deseo de perpetuarse en la presidencia ya sea sentado o detrás del trono.
Por lo pronto Andrés Manuel ya va por el Poder Judicial que perdió su control con la presidencia de Norma Piña.
¿Y lo lograra?
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.- El día de hoy es de pronósticos reservados en Sinaloa. Tras la destitución temporal del Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Jesús Madueña y la convocatoria a una gran protesta, la gobernabilidad se puede poner en riesgo.
El choque de trenes entre Universidad y Gobierno no se veía desde el gobierno de Antonio Toledo Corro.
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