CONTRASEÑAS
- El impacto de las lluvias en el PIB será limitado, considera estudio de Banamex.
- Las afectaciones locales generan riesgos puntuales en cadenas de suministro agrícola, exponen analistas financieros.
- “A mediano plazo, la reconstrucción podría impulsar la actividad económica regional, especialmente en 2026”, consideran.
Miguel Valera
“Las inundaciones de octubre 2025 en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, que afectaron 126 municipios, generarían impactos económicos limitados a nivel nacional debido a su bajo peso en el PIB. Estos riesgos, serían locales y afectarían principalmente al empleo informal y cadenas agrícolas. La reconstrucción podría mitigar los efectos negativos en 2026”, así lo considera el área de Estudios Económicos de Banamex.
En un documento elaborado por las analistas Laura Díaz y Guillermina Rodríguez, el consorcio financiero considera que “desde una perspectiva económica, los municipios afectados representan una fracción limitada del Producto Interno Bruto (PIB) nacional”. Así que no todo está podrido en Dinamarca, como escribió Shakespeare.
“Las lluvias torrenciales del 6 al 9 de octubre de 2025, derivadas de los remanentes de los huracanes Raymond y Priscilla, han causado estragos en cinco entidades mexicanas: Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí. Con 70 fallecidos, 72 desaparecidos y más de 300,000 damnificados, el impacto humano es severo. A la fecha, 126 municipios reportan daños, con énfasis en zonas rurales de la Huasteca y la Sierra Norte”.
“Veracruz, con 40 municipios afectados, destaca por incluir centros semiurbanos como Poza Rica (hub petrolero, 4% del PIB estatal) y Tuxpan (puerto, 2.5%), aunque la mayoría de los municipios son agrícolas (productores de maíz, cítricos, café, principalmente)”, indica el análisis.
“A nivel nacional, el impacto en estos municipios parece modesto frente al tamaño de zonas urbanas de mayor tamaño. No obstante, las afectaciones locales (e.g., bloqueos y cierres en carreteras huastecas) generan riesgos puntuales en cadenas de suministro agrícola”.
Al referirse a los riesgos sobre el PIB se advierte que “las inundaciones han interrumpido la actividad económica en los municipios afectados, principalmente por el cierre temporal de caminos, la pérdida de cultivos y la paralización de algunos comercios y servicios. Aunque el impacto a nivel nacional es reducido debido a la baja contribución de estas zonas al PIB, cualquier interrupción prolongada podría generar efectos perceptibles en las economías locales y regionales”.
“Por ejemplo, en Veracruz, la interrupción de actividades y comunicaciones en Poza Rica afecta el transporte de combustibles, mientras que, en Hidalgo y Puebla, la pérdida de cultivos como maíz y café impacta a pequeños productores y mercados locales”.
También considera que “el impacto en la inflación podría derivarse principalmente de la reducción en la oferta de productos agrícolas clave, como maíz, cítricos y café”.
“Por ejemplo, los municipios de Veracruz y Puebla producen cerca del 3% del maíz nacional y 2% de los cítricos. La pérdida de estas cosechas puede elevar los precios de estos productos, que representan aproximadamente 0.6% de la canasta del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC)”.
“Este riesgo se vería atenuado por una sobreproducción actual en otros productos agrícolas, como aguacate y limón en Michoacán, donde los precios han caído en mercados mayoristas. Esta dinámica podría compensar las presiones alcistas en la inflación. En este sentido, estimamos que el impacto sobre la inflación nacional podría llegar a 2pb, por lo que mantenemos nuestra proyección de inflación al cierre de año en 4.0%. No obstante, a nivel local podrían verse incrementos de precios por la escasez temporal inmediata de mercancías”.
“En el corto plazo, los riesgos al PIB y la inflación son marginales a nivel nacional, pero localmente afectan a comunidades vulnerables”.
“En Veracruz, Poza Rica enfrenta desafíos logísticos que podrían retrasar el comercio de combustibles, aunque su peso es menor frente a Coatzacoalcos”.
“A mediano plazo, la reconstrucción podría impulsar la actividad económica regional, especialmente en 2026. No obstante, la frecuencia creciente de eventos climáticos resalta la urgencia de invertir en infraestructura que mitigue los riesgos de afectaciones, como barreras de contención, drenajes y caminos en zonas serranas, así como la construcción de albergues y mejoramiento de los sistemas de alertas tempranas que prevengan a la población de posibles afectaciones materiales y pérdida de vidas”.
Banamex insiste que los riesgos económicos “son potenciales y aún están por materializarse, dependiendo de la duración de las interrupciones y la efectividad de la respuesta gubernamental” y que a nivel nacional los riesgos al PIB son limitados. La respuesta gubernamental ha sido positiva y tendrá buen impacto en la recuperación de la actividad económica en la región.
@MValeraH





