Noticias MX.- El inicio de la fase dos permite trazar el horizonte para los siguientes 30 a 40 días en los que se visualiza que México, por haber anticipado dos semanas antes las medidas generales, las masivas que tienen los mayores impactos en la reducción de la transmisión con la posibilidad de poder tener menor transmisión.
Así lo afirmó Hugo López Gatell, subsecretario de Salud, quien también fue muy claro al afirmar que continuará la transmisión del contagio. “La expectativa no es terminar con la epidemia de un momento a otro. También quiero ser claro que el éxito en la reducción de la transmisión, en vez de llevarnos a una epidemia corta, nos va a llevar a una epidemia más larga”.
“Pero esto es importante porque a lo que nos lleva es administrar el riesgo en términos llanos lo que quiere decir lograr que cada día haya menos casos de los que se pueden atender en la infraestructura de salud del Sistema Nacional de Salud de México y por eso es importante que estas medidas de mitigación comunitaria sean tomadas en cuenta”.
Durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Gatell dijo que esto lleva, por lo tanto, a que las medidas de salud pública necesarias para el control de la epidemia tengan que ser en todo momento racionalizadas, que quiere decir adecuadamente fundamentadas en la evidencia científicas, en los métodos técnicamente demostrados y que puedan aplicarse en donde corresponde.
Aclaró que la restricción de movilidad puede ser una medida de salud pública, pero no debe utilizarse como una primera herramienta, ésta es una herramienta extrema que se reserva a las situaciones hipotéticas de que se perdiera la capacidad de control.
“Lejos estamos de ello, hemos podido seguir esta epidemia en cada una de sus fases y esto nos ha permitido trazar horizontes claros, horizontes claros que nos han permitido que con una antelación de varias semanas podamos poner en práctica los recursos, las herramientas, el personal y los métodos necesarios para la contención y la mitigación”, afirmó.
Reiteró que las medidas extremas son parte del repertorio de salud pública, pero lejos estamos de necesitar medidas que vulneren la vida pública o que afecten a las garantías individuales, al tiempo que insistió en que hay confianza y optimismo en la “enorme oportunidad que México ha tenido por no ser país de origen de esta epidemia”.
Esta epidemia empezó con el año en la región asiática, específicamente en China y, como era esperable, se propagó a varios otros países.
El aprendizaje científico, técnico, que ha podido tener México por la experiencia vivida y la extensa documentación científica sobre el comportamiento de este virus en el resto del mundo, concluyó, “nos da una ventaja respecto a otros territorios, y la ventaja es poder programar adecuadamente el momento de cambio de las distintas fases y de las medidas de salud pública”.