Pablo Gato
El acuerdo comercial beneficia rotundamente a EEUU y perjudica claramente a la UE. Trump consigue imponer aranceles de 15% y obliga a la UE a comprar grandes cantidades de armas y energía procedente de EEUU. La UE no consigue nada extra. EEUU no paga nada más. Trump ha ganado sin ninguna duda la negociación. El liderazgo de la UE ha fracasado totalmente a la hora de defender los intereses de sus países miembros. Los críticos de ese liderazgo europeo los acusan de defender los intereses de EEUU, no de la UE. Consideran bochornoso el acuerdo, que, dicen, debería ser positivo para ambos lados.
Trump implementa otro impuesto indirecto del 15% al consumidor de EE.UU. Todos los productos de la UE tendrán un arancel del 15%, que pagará el consumidor que compre esos productos. En el tema de las medicinas será aún más altos.
Trump vuelve a cambiar de opinión sobre Putin.
Cuando le acababa de dar un plazo de 50 días para llegar a un alto el fuego, ahora dice que son diez días. Los críticos de Trump afirman que sus constantes cambios de opinión imposibilitan que ningún país se tome en serio lo que dice. Agregan que el prometió acabar con el conflicto en un día y ahora ya no es la guerra de Biden, sino de Trump.
Sin embargo, la realidad es que Trump no tiene ninguna forma de presionar a Putin que altere de forma significativa el conflicto en Ucrania. Tras haber gastado Occidente unos 400 mil millones de dólares apoyando a Zelensly, habiéndole enviado las mejores armas occidentales y tras haber creado una coalición de 51 países contra Rusia, Moscú sigue avanzando cada día en Ucrania. La base de Trump, por otra parte, se opone a que EEUU participe en las llamadas “guerras sin fin”.