La Espinita
Andy S. K. Brown*
- El listo de Marco
- Claudia Sin Miedo
- ¡Prensa vendida!
El cargo lo obligó a ser diplomático. No por nada es el canciller del gobierno de Donald Trump. Y al menos en público, el visitante Marco Rubio ya no se lanzó en contra de AMLO a quien en repetidas ocasiones acusó directamente de proteger y actuar en complicidad de los cárteles de la droga a los que había entregado grandes porciones de nuestro territorio.
Lo gritaba a los cuatro vientos cuando hacía política desde su escaño en el Capitolio representando al estado de Florida.
Pero ya no es político y, por lo tanto, como decía el belicoso Napoleón Bonaparte, “la diplomacia es la política en traje de etiqueta”.
Y aunque apenas era mediodía, Rubio usó hipotético esmoquin en la conferencia de prensa en la que, con el canciller mexicano, dictó una conferencia de prensa para reiterar con suave tono lo que siempre se dice en semejantes ocasiones.
Suaves palabras que seguramente contrastaron con las que en privado debió haber pronunciado ante la señora Claudia Sheinbaum para reiterar las demandas de Trump: la entrega de narcopolíticos, narcoempresarios y narcobanqueros, quienes junto con sus caporales armados han convertido a México en un gigantesco cementerio, al tiempo que en EU siguen matando con sus productos a miles y miles de adictos.
Seguramente en esa conversación privada con la presidente formal del país, Marco Rubio exhibió ya formalmente su famosa “lista” en la que, hasta hace unos meses, figuraban 44 figuras políticas, administrativas y militares mexicanas por presuntos vínculos con cárteles de la droga y organizaciones criminales transnacionales, ahora clasificadas como terroristas.
El guante blanco, en público; el manotazo duro sobre la mesa.
Poco a poco nos enteraremos de como van cayendo una a una de esos criminales de cuello blanco. Aunque muchos de ellos frecuentemente también vistan esmoquin.
* * *
Previo a la visita de su secretario de Estado, Trump volvió a jugar el papel de “el policía malo” ante el gobiernito de la 4T, con el propósito de aflojar a doña Claudia.
En una entrevista dijo el mandatario estadounidense que nuestra presidente formal es “una mujer estupenda, increíble en ciertos aspectos, muy elegante y hermosa”, para más adelante establecer el siguiente diálogo con su entrevistadora:
Donald Trump: “Le he ofrecido enviar al ejército, pero ella no quiere que lo hagamos”
Reagan Reese: “¿Por qué?”
Donald Trump: “Porque tiene miedo”.
Reagan Reese: “¡Guau!”.
Donald Trump: “Ella está muy asustada”.
Ya ayer, cuando estaba a punto de recibir a “el policía bueno” Marco Rubio, doña Claudia adoptó el papel de Juan Sin Miedo, el personaje de uno de los cuentos de los hermanos Grimm, quien aceptó el reto de vivir tres días en un castillo embrujado para obtener la mano –y algo más– de la princesa de la cual estaba enamorado.
Sheinbaum ya vive en un Palacio Nacional que hasta hace poco debió creer que era encantado. Ya obtuvo la mano –y algo más– de Doña Leonor. Pero no se ha podido quitar de encima, todavía el fantasma de López Obrador.
Ante las frecuentes puyas del Orange Trump, la señora Sheinbaum ya mejor debería confesar que padece el mal de Urbach-Wiethe –también conocidp como lipoidoproteinosis –en el que se produce una destrucción completa de la amígdala –se endurece y se encoge-, provocando que las personas que la padecen no experimenten ningún sentimiento parecido al miedo.
Ningún sentimiento. Ninguno.
* * *
¡Vaya “quemada” que se dieron los voceros de la Presidencia de la República y “tostadón” que se dieron los propietarios de la casi totalidad de los periódicos de la República que el 2 de septiembre salieron a exhibirse con un mismo encabezado!
“Vamos bien, vamos a ir mejor”, se leía en tipografía de gran tamaño, reproduciendo la frase con la que la presidente formal rubricó “su” primer informe –que más bien parecía ser uno más de su predecesor-.
Una de dos:
1) Tan sólo en CDMX salieron igualitos Milenio, El Sol de México, El Financiero, El Heraldo, La Crónica, La Jornada (por supuesto) y hasta La Razón que, alguna vez fuera crítico de la 4T porque así se los ordenaron quienes les dan subvenciones, contratos y concesiones desde Palacio Nacional a cambio de una sumisión en las que no salte ni un chispazo de crítica al régimen cuatrotero, o
2) porque quizá, entre tanta mentira, exageración y falsedades que contenía el documento, no encontraron nada que mereciera ocupar el lugar de “la princesa” de sus primeras planas.
La frase ni siquiera es original.
La usó reiteradamente el entonces gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán (qepd), durante los últimos meses de su mandato, coincidentes con la campaña de Javier Duarte, quien fue su sucesor. Con Herrera sí les fue bien a los veracruzanos. Pero definitivamente no les fue mejor con Duarte.
Barack Obama también la usó en su primera campaña presidencial, por cierto.
¡Qué “quemadón”!
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.